Koeman y Laporta han recibido el mensaje: no aguanta más, está fuera

Koeman y Laporta han recibido el mensaje: no aguanta más, está fuera

El FC Barcelona pierde el brillo con su estrella

Desde que Frank Rijkaard le hiciera debuta el 16 de noviembre de 2003, la carrera meteórica de Leo Messi en el FC Barcelona no ha hecho más que ir en aumento, superando récords y construyendo partido a partido su leyenda. Bueno, al menos así ha sido mientras tuvo a su lado a muchos de los mejores jugadores de la historia del club, porque desde que él es el capitán del equipo cuenta sus finales prácticamente por derrotas, casi tanto como escasean sus títulos. Messi ayer (Supercopa de España) perdió otro más y en una final, donde además fue expulsado y parece con la mente en otra parte, fuera: Koeman y Laporta reciben su mensaje.

Lejos de poner el foco en la continuidad o no del genio al final de temporada (recuerden que por contrato puede decidir finiquitar su compromiso con el club o mantenerlo de temporada en temporada), ahora la preocupación en Can Barça (entre otras muchas, ya que la celebración de las elecciones, que se ha pospuesto, o los problemas económicos son también asuntos alarmantes) reside en los malos resultados que obtiene Messi como líder del vestuario.

Koeman

Y los números al respecto son demoledores. Si nos fijamos en la trayectoria del argentino hasta la toma de su reciente capitanía la diferencia es abrumadora: el 10 había sumado solo en el ámbito nacional 22 títulos, con nulos momentos de escasez, cuando fue otro el líder del vestuario; sin embargo en dos temporadas y media, el Barça de Messi parece no solo abonado a dejar marchar títulos, cada vez con más margen, sino a perder finales, que es más doloroso: en este tiempo y hasta la fecha, los blaugranas han ganado dos títulos de siete posibles.

De hecho el Barça de Lionel solo ha ganado una final, la de la Supercopa de España en 2018 ante el Sevilla (2-1), una que jugaron tras el título de liga conseguido por el Barça en el que Andrés Iniesta era el capitán. Cierto es que esa temporada el Barça conquistó la liga, pero también lo es que con ello se inició la decadencia. Por ejemplo, de infausto recuerdo es el partido de vuelta de semifinales de la Liga de Campeones en Anfield (4-0), pero también la caída en la final de la Copa del Rey ante el Valencia (1-2). Y desde entonces ese hundimiento del Barça de Messi como capitán no iba a ser una excepción, sino una constante; una que vuelve a confirmar el partido frente el Athletic: primera final desde 2018 y nueva caída azulgrana, además de expulsión del 10. Está claro que al Barça no le va bien con Messi portando el brazalete, ¿casualidad o adiós definitivo al mejor jugador de la historia culé?

Athletic