La decisión de Koeman que deja atónito al barcelonismo ya está tomada

La decisión de Koeman que deja atónito al barcelonismo ya está tomada

Las razones de ella son más que evidentes

El mercado de traspaso veraniego no dejó con buen sabor de boca ni a los aficionados culés y al nuevo entrenador del club, Ronald Koeman, que llegó a Barcelona con la esperanza de que Bartomeu satisficiera algunas de sus peticiones más urgentes. Ni una cosa ni la otra, ni Wijnaldum ni Depay. El presidente del FC Barcelona apenas ha estado en condiciones de realizar grandes inversiones en este mercado por la crisis económica que atraviesa el club desde el año pasado, y solamente la venta de Nélson Semedo ha facilitado la llegada de algunos refuerzos, que en ningún caso han sido propósitos del neerlandés.

Aunque Sergiño Dest fue el último fichaje del club, el que llegó siendo uno de los primeros movimientos a gran escala del mercado europeo fue Miralem Pjanic. El centrocampista bosnio desembarcó en la ciudad condal para ser el sustituto perfecto de Arthur Melo, que puso rumbo a la Juventus de Turín.

Pjanic

No obstante, y pese a llevar entrenando con el equipo más de dos meses, el balcánico aún no ha sabido hacerse con un hueco en los planes de Koeman. Tras llegar con la condición de titular en la creación de juego junto a Sergio Busquets y Frenkie De Jong, sus méritos no han terminado de convencer al entrenador holandés para empezar a contar con él de una forma regular en sus alineaciones.

Apenas está jugando y en Barcelona ya vislumbran al jugador como uno de los peores fichajes del último mercado. Pjanic tiene ya 30 años y está ante la que puede ser su última aventura al máximo nivel europeo. La dura competencia que está teniendo cada vez va a más tras la irrupción del joven Pedri, que sí que ha sabido como aprovechar los minutos que le ha ido dando Koeman en este primer tramo de temporada.

En la directiva culé están altamente preocupados por el centrocampista bosnio, ya que desde la cúpula blaugrana estaban convencidos de que se convertiría en uno de los estandartes del club esta temporada, pero su rendimiento está dejando entrever todo lo contrario. De momento, seguirá siendo suplente y mucho tendrá que empezar a demostrar el futbolista si no quiere ser una de las próximas ventas de la directiva barcelonista.