La gran apuesta de Florentino Pérez contra el Athletic: el plan del Real Madrid
El jugador inglés debutará en competición oficial con los blancos en San Mamés
Jude Bellingham es el gran refuerzo del Real Madrid para esta temporada y su nivel será clave para determinar si los ambiciosos objetivos blancos se pueden lograr o no. Su posición en pretemporada ha generado mucho debate y el Athletic será el primer rival que le ponga a prueba.
El jugador inglés ha llegado desde el Borussia Dortmund por más de 100 millones de euros como uno de los centrocampistas más prometedores del mundo, pero habiendo demostrado que está preparado para rendir a un gran nivel desde el inicio de su andadura en el conjunto blanco. La mezcla de virtudes físicas, técnicas y mentales explican por qué todos los grandes clubes de Europa le pretendían, aunque muy pocos tenían el potencial económico como para convencer al club al que pertenecía y a él.
Bellingham va a hacer su debut en competición oficial con el Real Madrid frente al Athletic. El conjunto de Ernesto Valverde afronta su primer partido de liga con la motivación que le da enfrentarse al que en Bilbao está considerado como el gran oponente. La rivalidad histórica pesa entre dos clubes que siempre han jugado en primera división española y que en los últimos años también se han enfrentado en eliminatorias tanto de Copa del Rey como de la Supercopa de España. San Mamés nunca es un campo fácil para los blancos, pero los últimos precedentes en liga son muy favorables a los merengues, ya que el feudo rojiblanco no vive una victoria de su equipo desde 2015, cuando Aduriz marcó el único tanto del partido.
Bellingham en el rombo
Carlo Ancelotti ha decidido dar un giro muy importante en pretemporada con respecto a la forma de jugar de su equipo. El sistema que viene utilizando el italiano favorece claramente algunas de las virtudes más importantes que tiene su nuevo pupilo. El jugador inglés tiene una gran capacidad para llegar al área, sorprender apareciendo y atacar el espacio. La mezcla de velocidad, agilidad y fuerza lo convierten en un futbolista muy difícil de parar cuando arranca.
La posición de mediapunta que ocupa en el 4-4-2 en rombo pueden ayudar a que tenga una importante presencia en el área rival sin necesidad de desconectarse del juego. Aunque el futbolista de 20 años no es un organizador ni un especialista en el último pase, si tiene la calidad necesaria como para sumar en ambos aspectos del juego.