Laporta señala al punto débil del Barça (y hay fichaje para echarle)

Laporta señala al punto débil del Barça (y hay fichaje para echarle)

Lo ha visto claro desde la distancia

Joan Laporta observa desde la distancia como el Barça hace aguas, y no puede evitar preocuparse. Porque sufre como un aficionado más del ridículo que hace el club de sus amores, que no sale del bache. Y de paso, también trabaja sin descanso, intentando encontrar remedio a los problemas que existen, y con los que intentaría acabar si finalmente es elegido en las elecciones para la presidencia, que se celebrarán a finales del mes de enero.

Tiene elaborado un plan para rescatar la economía azulgrana, y, también, una lista de bajas, y otra de altas. Y en la primera se ha colado el nombre de Clément Lenglet, un futbolista que no resulta de su agrado en absoluto, y del que está harto. Nunca le ha entrado por los ojos, y no entiende como sigue siendo titular a estas alturas, pero lo peor es que, ahora mismo, debe de ser el jefe de la zaga, tras la grave lesión de Gerard Piqué. Aunque nada más lejos de la realidad.

Lenglet

No tiene carácter, personalidad ni liderazgo para serlo, y carece de nivel. Hasta el canterano Oscar Mingueza, sin experiencia y con tan solo 21 años, parece estar más curtido que él. Y se pudo comprobar de nuevo contra el Cádiz, en la pasada jornada de La Liga Santander, donde volvieron a ser derrotados. El internacional francés quedó señalado, y cometió un grave error de concentración y de relajación en el segundo tanto de los gaditanos, obra de Álvaro Negredo.

El ex del Nancy y el Sevilla está muy señalado, y hay quien ya le coloca con un pie y medio fuera. Rindió a un buen nivel en los primeros meses, aprovechando la lesión de Samuel Umtiti, y todavía vive con ese crédito. Porque lo cierto es que desde entonces ha estado muy lejos de las expectativas, y tan solo sigue jugando porque no ha llegado nadie más al Barça para quitarle el puesto. Un problema con el que Laporta promete acabar, y de un plumazo.

Eric García está apalabrado, y solo llegaría en verano, a coste cero, si bien tratarán de que aterrice en enero.

Y junto a él, la intención es traer a otro.