Leo Messi muy disgustado con su amigo. Lo considera alta traición

No está el horno para bollos en Barcelona, eso es más que evidente. Tras la derrota en Cádiz, los de Koeman han realizado el peor arranque liguero de los últimos 33 años. Se dice pronto. Tan feas están las cosas en la ciudad condal que ni el propio entrenador ha querido negar la mayor afirmando que está muy cabreado con sus jugadores y que así se lo ha hecho saber tras el partido del pasado sábado en el Carranza.

Ahora bien, por encima de las palabras de Ronald Koeman han resonado las de Philippe Coutinho. El jugador, que está teniendo más minutos con el entrenador holandés de los que contó en su primera etapa con Valverde, ha salido para dar la cara en la rueda de prensa previa al partido de Champions que mañana enfrentará al FC Barcelona y a la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo y compañía.

Pues bien, Coutinho ha querido dar un paso al frente y asumir lo que piensa que le corresponde por edad y por años en el club. Y es que el brasileño, que llegó en el invierno de 2018 (concretamente el 6 de enero de ese año, aunque no fue para nada un regalo) cree que ha llegado el momento de dar la cara como uno de los culpables de este inicio de temporada, de igual modo que le tocará recibir las felicitaciones cuando terminen llegando los títulos.

Coutinho ha dejado claro que el equipo está en pleno proceso de cambio y que por ello se debe ser paciente. Son varios jugadores nuevos, además algunos de ellos extremadamente jóvenes, por lo que si no se les da ese tiempo no podrán adaptarse unos a otros para poder terminar compitiendo por los títulos. Esta actitud de Coutinho no ha gustado nada a un Leo Messi que considera de traición lo que ha hecho el brasileño.

Leo cree que en estos momentos no se debe hablar y si trabajar mucho para poder revertir la situación y le molesta enormemente que jugadores de la plantilla salgan para decir perogrulladas dejando en mal lugar a un Leo al que se le reclama mayor presencia en los medios.

Es por ello que Messi le ha comentado en privado a Coutinho que la forma en la que se gestiona la comunicación del vestuario la lleva el argentino y que no es momento para grandes discursos y sí para mucho trabajo interno. Por el momento Cou parece haber aceptado pero si los malos resultados continúan el vestuario estallará por los aires, Leo Messi incluido.