Los datos de Thibaut Courtois que dejan en ridículo al Real Madrid

Thibaut Courtois está en un gran momento de forma, y lleva dos temporadas siendo el gran salvador del Real Madrid. Muy atrás quedan esos días en los que fue duramente criticado por la prensa y por su propia afición, pues no estaba a la altura de las expectativas, y cometía errores de bulto. A parte, no hay que olvidar que llegó en un contexto complicado, tras la marcha de Cristiano Ronaldo y Zinedine Zidane, y con un proyecto en reconstrucción.

Y con Keylor Navas todavía en el equipo, por el que muchos apostaban como titular, ya que con él llegaron casi todos los éxitos conseguidos. No sentó nada bien el trato que Florentino Pérez dio al ahora arquero del Paris Saint-Germain, y lo pagaron con el internacional belga, que no tenía culpa ninguna. Todo esto, acompañado al pobre rendimiento de sus compañeros, hizo que el ex de Genk, Atlético de Madrid y Chelsea estuviera por debajo de las expectativas.

Incluso se llegó a rumorear sobre su adiós, pues no parecía ser del gusto de ‘Zizou’. Pero se quedó, y no tardó en cerrar bocas, ya que acabó siendo vital, y consiguiendo el Trofeo Zamora, además de levantar La Liga Santander y la Supercopa de España. Y ha seguido siendo decisivo con sus reflejos, sus paradas, su agilidad y su envergadura. Sin ir más lejos, esta misma semana hizo una intervención de mérito para evitar el empate a dos del Athletic Club de Bilbao en los últimos minutos.

Con esta, son ya 10 puntos que Courtois ha dado al Madrid. Unos números que reflejan el gran trabajo que está haciendo, pero que deja en evidencia el juego del cuadro blanco. Porque no pueden depender de su guardameta tanto, como los equipos pequeños. Hay algo que no funciona en los esquemas de Zidane, o bien la zaga, o bien la presión y el repliegue. Pero lo cierto es que son demasiadas veces en las que se han salvado de milagro.

Y eso que todavía no se han medido a rivales verdaderamente potentes en la Champions League. Ahí, sí que están llamados a sufrir de verdad.

Hay mucho que hacer.