Mendes ayuda al Barça a acabar con el problema del lateral diestro

Jorge Mendes siempre mira por sus propios intereses, pero a menudo también resulta de ayuda para esos clubes que buscan reforzar la plantilla con diversos fichajes. Y ese puede ser el caso del Barça, que quiere acabar sea como sea con los problemas que tiene en el carril diestro, donde buscan un fichaje de garantías. En esa demarcación, solo tienen a Sergiño Dest, que no es ninguna maravilla, y que sufre mucho a la hora de defender y replegar. Sobretodo, en defensa de cuatro.

Porque Joan Laporta se quiere cargar a Sergi Roberto sea como sea, ya que su rendimiento deja muchas dudas. Y tampoco ayuda en absoluta el hecho de que perciba unos 10 ‘kilos’ limpios por campaña, una auténtica barbaridad. La idea es deshacerse del catalán, por el que escuchan ofertas, y lanzarse a por el fichaje de otro crack para esa zona. Y el último nombre en aparecer en escena es el de Ricardo Pereira, que resulta del total agrado de todos.

A sus 27 años, ya se hablaba acerca de su llegada al Camp Nou el pasado verano, y lo cierto es que hubo varias conversaciones. Pero todo se fue al garete después de la grave lesión que sufrió hace cerca de un año, rompiéndose los ligamentos cruzados de la rodilla. De esta forma, se paralizó todo, y tuvo que seguir otra campaña más en las filas del Leicester City, con el objetivo de recuperar su mejor versión. Y, tras horas de intenso trabajo y rehabilitación, se puede decir que lo ha conseguido.

El internacional portugués todavía no está al 100%, obviamente, pues le falta rodaje y continuidad, pero esperan que lo consiga con el tiempo. Por lo pronto, ha ayudado a que los de Brendan Rodgers consigan romper con su sequía de títulos, y que levanten la primera FA Cup de su historia, dando la campanada y superando al Chelsea de Thomas Tuchel en la final. Y eso no es todo, pues también pueden clasificarse a la próxima edición de la Champions League, pues a día de hoy son terceros en la Premier League.

Mendes ha hecho saber el precio de Pereira, y no es ninguna burrada: 35 millones de euros.