Messi provoca un incendio en el vestuario: y es por esto que ha dicho

Leo Messi la ha liado como pocas veces lo ha hecho tras hacerse pública su última entrevista. En ella, aprovechó para repasar la situación actual del Barça, que atraviesa una grave crisis institucional, y su situación a nivel personal. Habló de lo ocurrido este pasado verano, uno de los más agitados que se recuerdan en mucho tiempo, y de los planes de futuro que tiene. Porque, obviamente, había que preguntarle acerca de su contrato, que termina en junio.

Y sorprendió a todos a la hora de relatar el episodio de su salida, pues estuvo muy cerca de hacer las maletas e irse. Le pidió a Josep María Bartomeu la rescisión de su vínculo, viendo como el equipo se desmoronaba, y trató de irse libre rumbo al Manchester City de Pep Guardiola. Algo que se sabe desde hace tiempo, y que finalmente no ocurrió, pues el ya ex presidente culé lo evitó. Y muchos esperaban que ahora aprovechara para dar explicaciones.

Algunos, incluso, confiaban en que pidiera perdón por lo ocurrido, y, sobretodo, por no atreverse a dar la cara. Porque lo hizo todo a escondidas, de espaldas al resto, y a través de un burofax, para así no tener que pronunciarse públicamente. Pero, lejos de mostrarse arrepentido, el astro argentino volvió a reafirmarse, y dijo sin ningún tipo de problema ni tapujo que lo volvería a hacer una y mil veces. Una cosa, que, como es de esperar, no ha sentado nada bien en el vestuario.

“Sí, volvería a mandar el burofax, es una manera de oficializarlo. Yo lo venía diciendo en los últimos seis meses, le dije al presidente que me iba, que me ayudara. Y él siempre que no y no. Era una manera de decir que me quiero ir en serio, era una manera de hacerlo oficial al club y que lo sepan” sentenció el ‘10’. Así de claro y directo, lo que ha caído con sorpresa en el vestuario, donde no esperaban que hablara tan claro.

Parece lógico, por lo tanto, que Messi no sea bien recibido en el Camp Nou, y su futuro esté más fuera que dentro del Barça. Con palabras así, no hace más que sumar nuevos enemigos.

No para de liarla.