Messi se equivocó: rechazó a este crack, y ahora es uno de los mejores
Podría haber sido de gran ayuda
El Barça tanteó este verano la contratación de Tanguy Ndombélé, un jugador que resultaba muy del agrado de Josep María Bartomeu. Y el futbolista se mostró dispuesto a aterrizar, e hizo todo lo posible para que así ocurriera, si bien, al final, no fue posible, por desgracia. Pero el Tottenham Hotspur puso bastantes facilidades, y aceptó una rebaja considerable en su precio, ya que su primera temporada fue realmente mala.
Estuvo a un nivel muy bajo, muy lejos de las expectativas que generó en su momento, y no justificó la importante inversión que realizaron por su fichaje. Además, tuvo problemas personales con José Mourinho, su entrenador, que no dudó a la hora de criticarle públicamente, y poniendo en tela de juicio su valía y su profesionalidad. Algo que, como es lógico, no le hizo ni pizca de gracia, en absoluto, y provocó que se planteara su adiós.
De hecho, llegó a afirmar que no volvería a saltar al terreno de juego hasta que el técnico luso se marchara del club. Viendo este contexto, Leo Messi no se lo pensó dos veces, y no dudó a la hora de vetar la llegada del ex del Olympique de Lyon, que ya sonó en su momento, antes de irse a la Premier League. Y también estuvo bastante cerca del Real Madrid, ya que fue una petición expresa de Zinedine Zidane, que al final no le concedieron.
Pero en el Camp Nou ya se arrepienten de su error, porque el internacional francés ha vuelto a su mejor versión. Tras superar una primera temporada de adaptación y aclimatación, ya está plenamente centrado y vuelve a ser el mismo que en su día enamoró a todos en la Ligue 1. Mucha culpa tiene del buen momento de los ‘spurs’, que ahora mismo pelean por el liderato de la tabla, empatados a puntos con el Liverpool de Jürgen Klopp.
Ndombélé se ha ganado la confianza de ‘The Special One’ y ha cuajado actuaciones realmente buenas y meritorias. Sin duda, hubiera sido un gran refuerzo para el Barça. Pero ahora ya es muy tarde y no hay lugar para las lamentaciones.
Y se acabó.