Ni Griezmann y Dembélé desquiciaron tanto en el Barça: culpable de la crisis y Xavi llora por él

Ni Griezmann y Dembélé desquiciaron tanto en el Barça: culpable de la crisis y Xavi llora por él

El bajón del futbolista es inexplicable

El gran detonante que provocó la salida de Ansu Fati del FC Barcelona en los últimos compases del mercado veraniego fue la anterior llegada de João Félix al equipo. En calidad de cedido, sí, pero la presencia del portugués alentó a Joan Laporta y al propio Ansu a buscar fortuna lejos de la Ciudad Condal para disfrutar de los minutos que hipotéticamente Xavi Hernández no le brindaría.

Eso sí, lo que durante un par de semanas fue una decisión digna de admirar ya que João Félix anotó tres goles en sus primeros encuentros con la elástica culé, hoy se convierte en uno de los motivos por los que el Barça está atravesando su peor momento futbolístico del curso.

Joao

Bien es cierto que João Félix se ha visto beneficiado por las lesiones de otros atacantes como Raphinha y Lewandowski y de este modo el portugués, cuyos derechos pertenecen el Atlético de Madrid, ha seguido disfrutando de un rol privilegiado con Xavi, pero desde ese arranque tan ilusionante no ha vuelto a ver puerta y lo que es peor, su incidencia en el juego está siendo mínima, tal y como se pudo comprobar en el último enfrentamiento liguero ante el Rayo Vallecano que terminó en empate.

Son ya muchos los ejemplos en Barcelona de jugadores que, a pesar de tener un valor de mercado muy elevado, terminaron convirtiéndose en grandes decepciones, siendo Ousmane Dembélé, Antoine Griezmann o Philippe Coutinho los casos más recientes y destacados, y Xavi es consciente de que el bajón futbolístico de João Félix es una de las razones por las que el equipo está teniendo tantas complicaciones para lograr resultados gratificantes en el último mes.

Y esto, mirando a su consecuencia final, podría precipitar un giro radical en el futuro del delantero portugués. Si su excepcional arranque de temporada con el equipo catalán precipitó que el Barça le multiplicara el salario y que Joan Laporta se abriera a negociar su compra definitiva en la ventana de transferencias veraniega de 2024 (esto implicará un desembolso superior a 60 millones), ahora el mandamás ya no lo tiene tan claro ya que esa operación afectaría a otros movimientos que tiene en mente Xavi.