No escuchó a Zidane y ahora se da cuenta del gran error que cometió

A Martin Odegaard le pudieron las prisas. El jugador noruego tuvo que decidir el pasado mes de enero si seguir en el Madrid, aún a riesgo de saber que era suplente de los ya suplentes y de que su gran oportunidad podía retrasarse un año más o buscarse las habichuelas fuera de la capital del España, algo que ya había hecho anteriormente pero esta vez sería con una novedad: una salida a petición del jugador.

Tras darle vueltas durante algunos días, Odegaard decidió buscar fuera lo que no tenía en Madrid y, según su punto de vista, se merecía. Zidane le pidió entonces que se quedara, que la plantilla era muy justa y que terminaría teniendo minutos y pudiendo demostrar lo que vale. Pero el Arsenal había llamado a su puerta y al noruego ya no le sacarían de su intención de salir.

El Real Madrid se lo permitió aún a sabiendas de que en los meses finales de la temporada necesitaría del apoyo de los suplentes, incluido Odegaard. Pesó más el hecho de tener a una promesa contenta en otro equipo que la propia necesidad del club. Pasados ya tres meses de aquello, Odegaard es consciente de que se equivocó. Aunque cuenta para su nuevo técnico, Mikel Arteta, no está teniendo el éxito que esperaba y, por contra, está viendo como el Madrid está más necesitado que nunca de sus suplentes en el tramo clave de la temporada.

Si el 11 de los ‘gunners’ hubiese tenido un poquito más de paciencia, ahora estaría siendo una pieza muy importante para Zinedine Zidane y los suyos, tanto en las últimas jornadas de LaLiga como en las semifinales de la Champions League a disputar frente al Chelsea de Tuchel y Abramovich. Pero estando así las cosas, a lo máximo que puede aspirar Odegaard es a hacer un buen papel con el Arsenal, tanto en lo que resta de Premier League, donde están luchando para poder ser cuartos y acceder así a la próxima Champions, como en la Europa League, torneo en el que están en semifinales y pelearán con el Villarreal para acceder a la final continental.