Nunca perdonará a Florentino Pérez: el galáctico que fue traicionado

Nunca perdonará a Florentino Pérez: el galáctico que fue traicionado

Su desembarco en el Real Madrid estuvo a punto

Donny Van de Beek nunca ha tenido problemas en afirmar que su gran sueño era acabar en el Real Madrid, y que realmente estuvo muy cerca de pasar. Porque Florentino Pérez consiguió cerrar un acuerdo con el Ajax de Ámsterdam, hace más de un año, y estaba todo pactado absolutamente. Desde su precio, hasta su contrato, con la cláusula de rescisión, la duración, el sueldo, las primas… pero todo se vino abajo por culpa de la crisis que originó el coronavirus.

El presidente aprovechó que aún no había firmado nada ni se había comprometido formalmente, y le dejó tirado. Un gesto que dolió mucho al internacional holandés, que de verdad estaba ilusionado de recalar en La Liga Santander, pues deseaba irse de la débil Eredivise, para seguir con su progresión. Y finalmente consiguió hacerlo, marchándose a otra competición que resultaba de su total agrado, y con la que soñaba jugar de pequeño, la Premier League.

Van de Beek

Concretamente, su destino se encontró en el Manchester United, que hizo una fuerte apuesta por él, y pagó unos 50 millones de euros. El problema es que no sabía donde se estaba metiendo, pues aterrizó en un conjunto con graves problemas institucionales, que desde hace tiempo que navega sin un rumbo fijo. Y los resultados no están siendo los esperados, cayendo a las primeras de cambio en la fase de grupos de la Champions League.

A parte, Van de Beek tampoco es que esté contando con las oportunidades que le gustaría. Ya se lo avisaron antes de irse a Old Trafford, que había mucha competencia, y tendría complicado hacerse con un puesto, pero no hizo caso a las advertencias. Y su posición ideal la ocupa un Bruno Fernandes que es intocable para Ole Gunnar Solskjaer y que se ha erigido en la gran estrella del equipo. Por lo que ha tenido que retrasar su posición, y jugar como mediocentro, donde no se siente tan cómodo.

El canterano del Johan Cruyff Arena ahora se arrepiente de su elección, y se mataría por haber acabado aterrizando en el Santiago Bernabéu.

Pero ya es muy tarde, y nunca perdonará como le dejaron tirado.