Pide ayuda a Leo Messi para fichar por el Barça: SOS al capitán

Muchos jugadores argentinos juegan con la ventaja de tener a Leo Messi en el Barça para intentar conseguir su llegada. Pero la realidad es que muy pocos consiguen ese objetivo, pues, después de Javier Mascherano, que sí le tiene que agradecer todo a ‘la Pulga’, pocos casos más se han dado. Este verano se volverá a repetir la historia con Sergio ‘el Kun’ Agüero, que acaba contrato con el Manchester City de Pep Guardiola, y Joan Laporta le tiene fichado.

Y puede no ser el último, porque hay otro crack que también espera seguir los pasos de sus compatriotas. Ese es Lisandro Martínez, propiedad del Ajax de Ámsterdam, y que ya sonó bastante hace un tiempo. Sobretodo, después de su primera temporada en la Eredivise, donde fue pieza clave y dio un gran nivel. Lástima que se tuviera que finalizar de forma prematura por culpa del COVID 19, declarándose como desierta, pues no hubo ningún ganador.

Lo cierto es que, desde entonces, no se ha vuelto a ver la mejor versión del internacional ‘albiceleste’, que incluso ha perdido su condición de titular indiscutible. Normalmente actuaba como pivote defensivo o mediocentro, pero la irrupción de Ryan Gravenberch y el fichaje de Davy Klaassen le han quitado ese puesto. Ha tenido que conformarse con jugar solo unos pocos encuentros, y, como central, tampoco lo ha tenido sencillo, ya que hay muchas opciones.

Aún y así, sigue siendo una pieza valiosa para Erik Ten Hag, que le considera un gran valor, sobretodo, teniendo en cuenta que solo tiene 23 años. Y hay varios equipos que estaban sumamente interesados en su contratación, como puede ser el caso de la AS Roma o el AS Mónaco. Siete millones de euros pagaron los holandeses en verano de 2019 a Defensa y Justicia por el canterano de Newell’s Old Boys. Ahora, reclamarían casi el triple.

Pero Lisandro quiere esperar al Barça, pues sueña con acabar allí, y así lo ha hecho saber a Leo Messi. Aunque, a decir verdad, es una opción que parece sumamente complicada.

Ronald Koeman, de hecho, ni siquiera la ha estudiado antes de decir ‘no’.