Planta a Bartomeu y Florentino Pérez y se queda en su actual equipo

Hace apenas unas horas, Real Madrid y Barça eran colocados tras los pasos de Giovanni Reyna, uno de los grandes talentos del futbol mundial. En especial, el cuadro blanco, que mantiene una gran relación con el Borussia Dortmund, su actual club, que le mantiene informado de todo lo que sucede con sus jugadores. Porque lo cierto es que el hijo del ex futbolista Claudio Reyna ya dio de que hablar la campaña pasada, y en esta, ha empezado como un tiro.

Es titular indiscutible, y suma un gol y cuatro asistencias en tan solo tres choques en Bundesliga. Forma una gran dupla con Erling Braut Haaland, y lo peor es que ni siquiera ha cumplido la mayoría de edad, algo que hará en el próximo mes de noviembre. Puede jugar como extremo, mediapunta o interior, y destaca por su visión de juego, su conducción de balón, su capacidad asociativa, su zancada y su sensacional golpeo con su pierna diestra.

Reclutado desde las categorías inferiores del New York City, apenas le bastó un año con los juveniles del cuadro germano antes de ascender al primer equipo y romperla. Desde entonces, es una pieza clave, y le emplean como revulsivo, o ahora, como titular. Tiene un potencial descomunal, y no es raro, pues, que las federaciones de Inglaterra, donde nació, Portugal, nacionalidad de su padre, Estados Unidos, donde se crió y Argentina, por su madre, se maten por tenerle.

El Liverpool de Jürgen Klopp también seguía de cerca sus pasos, y pugnaba con otros como el Paris Saint-Germain o el Madrid y el Barça. Pero en el Signal Iduna Park han logrado convencerle para que renueve su contrato, y lo han conseguido. Firmará hasta 2025 una vez sople las 18 velas, algo que ocurrirá en cuestión de semanas. De esta manera, se aseguran su futuro, y le han ofrecido una ficha de nada más y nada menos que dos ‘kilos’ y medio.

De esta manera, ha acabado con los rumores, al menos, por el momento. Pero está bastante claro que Reyna seguirá siendo observado de cerca, y estarán muy atentos a sus evoluciones.

Porque apunta muy alto.