La plantilla no le quiere. Sergio Ramos le ha puesto la cruz
Florentino intenta mediar en el conflicto pero la situación parece irreversible
En el partido contra la Real Sociedad Sergio Ramos volvió otra vez a mostrar su peor versión. El central sufrió de nuevo con el equipo partido y con Marcelo a su izquierda. La seguridad que le da Mendy al camero quedó en nada. Además, sin Casemiro el medio del campo se desdibujó. Cuando sube la tensión a Sergio Ramos le sube la temperatura y con la sangre caliente comienza a sacar lo peor de él. El otro día tuvo un rifirrafe con un jugador del Real Madrid al que el sevillano ha sentenciado. “No le quiero ver más aquí”. Florentino intenta mediar.
El jugador no es otro que Martin Odegaard. El noruego tuvo un encuentro sin balón con Ramos que acabó con tarjeta amarilla para él. No estaba de acuerdo y así se lo hizo saber al camero y al colegiado. Se dijeron algo más que cosas bonitas antela atónita mirada del madridismo.Todos esperaban ver al noruego jugar en casa, pero no esperaban la mala sintonía con los que serán sus compañeros.
A Ramos no le ha gustado nada la actitud de Odegaard. Para colmo el noruego marcó el 0-1, que no celebró. Pero ha sido la gota que ha podido colmar el vaso.
Marcelo se percató de la situación y le dejó un regalo al media punta de la Real Sociedad en forma de patada a destiempo. Fruto de la patada Odegaard tuvo que ser sustituido en la segunda parte del encuentro.
El capitán del Madrid tiene el apoyo de Marcelo y parte de la plantilla. No les gusta como la prensa les ha menospreciado y en cambio han alabado al noruego. No ha hecho nada por el Madrid y parece más imprescindible que ellos. Los egos salen a relucir. Las batallas en el campo abren viejas heridas. Esta debe de cerrarse por el bien del club blanco. Florentino ya se ha propuesto mediar entre ambas partes. Tienen que entenderse. Sí o sí.