Primero Xavi, ahora él y el próximo Busquets: La Masía entra en pánico
El paso del tiempo no perdona y el centrocampista comienza el declive de su carrera deportiva
El tiempo pasa para todos de manera irremediable y en el fútbol, seguramente como en la vida misma, todo gira y pasa a una velocidad de vértigo. Parece que fue hace no demasiado tiempo cuando el Barcelona juntaba en el centro del campo a tanta gente de La Masía y tan válida como Xavi Hernández, Cesc Fábregas o Sergio Busquets, pero de aquello ya poco queda y tan sólo este último aguanta el paso de los años aunque comienza a verse en el final de su carrera deportiva también.
Primero fue Xavi Hernández el que decidió colgar las botas. Seguramente, uno de los centrocampistas más talentosos y con mejor toque del balón de todos los tiempos, que puso punto y final a su carrera deportiva como jugador en Qatar hace tres temporadas. Y ahora el que más próximo se ve a hacer una jugada similar es precisamente Cesc Fábregas. El centrocampista catalán salió del Barça hace ya muchos años y ha desarrollado su carrera exitosa en otros lugares como el Chelsea o el Mónaco posteriormente, pero ahora va a dar un paso que da a entender que su trayectoria se encuentra en fase de declive.
Finalizado su contrato con el conjunto monegasco, Fábregas se ve sin equipo a mediados del mes de julio y todavía queriendo alargar su carrera deportiva a sus 35 años. Es por eso, que hay varios reportes que han salido a la luz en diferentes medios de comunicación y todos apuntan en la misma dirección, Italia. El futuro del que fuera campeón del mundo y de Europa con la Selección española se encuentra en el país transalpino pero no para jugar al mayor de los niveles sino que bajará un peldaño y va a pasar a jugar en la Serie B, la Segunda División italiana, con el Como.
Busquets, ¿el siguiente?
Por lo tanto, de aquel tridente de La Masía, tan solo resiste en el Barça y jugando al máximo nivel Sergio Busquets, del que incluso ya se ha empezado a rumorear que la temporada que viene podría recalar en los Estados Unidos para jugar en la MLS y apurar así los últimos compases de su carrera deportiva.