¿Qué gana y qué pierde el Barça fichando a Xavi Hernández?

Joan Laporta está muy cerca de cumplir el sueño que quedó inacabado con la continuidad de Ronald Koeman. El dirigente culé no quería que el neerlandés fuera el míster del equipo cuando él llegó a la presidencia y sin embargo la negativa en su día de Xavi Hernández y los problemas financieros le ataron de pies y manos, algo que la derrota en el Clásico y en Vallecas ha precipitado en forma de cambio necesario. Si nada se tuerce, Xavi será el nuevo entrenador culé, que, eso sí, no llegará inmediatamente: Sergi Barjuán hará de interino.

Pero una vez elegido el sustituto y pendientes del sí definitivo del ex jugador y capitán del club azulgrana, cabe preguntarse, ¿qué gana y qué pierde el Barça con Xavi? De primera mano hay que decir que Joan Laporta está más cómodo con Xavi por ser un elemento afín a la filosofía del club y del gestor, tanto deportiva como institucionalmente. Xavi es catalán, se crio en el Barça desde siempre y conoce la idiosincrasia de Barcelona, Cataluña y sobre todo La Masía. 

Por otro lado, hay que resaltar que Xavi fue el gran exponente, el símbolo, del Barça de Pep Guardiola, donde el trato con el balón agradable y a la vez vertiginoso, la presión en campo contrario asfixiante y el bloque unido fueron un arma indestructible e innegociable; también fue el mediocentro, el motor, de una de las mejores selecciones de todos los tiempos, la España de Luis Aragonés y de Vicente del Bosque.  

Por el contrario, sí tiene riesgos evidentes este cambio de cromos. Es cierto que Xavi provocará que la grada del Camp Nou tenga paciencia con el nuevo entrenador, que es profeta en Can Barça, pero hasta cierto punto. Y si los resultados no llegan, Laporta corre el riesgo de quemar demasiado pronto la vía Xavi, que apenas sí ha comenzado a echar a andar en el Al Sadd. Asimismo, Xavi no contará con el mejor fondo para hacer grandes fichajes, luego tendrá que hacer malabares con lo que tiene ante rivales, en LaLiga y la Champions, que sí se refuerzan de lo lindo. Destruir un mito conlleva graves consecuencias, de modo que con esta apuesta el Barça se la juega toda a una carta, una similar a la de Pep Guardiola; ahora bien, aquello salió tan bien…