¡Qué se retire ya! El argentino no da su nivel y lastra al equipo

¡Qué se retire ya! El argentino no da su nivel y lastra al equipo

Muchas son las voces en Argentina que piden que cuelgue las botas ahora que aún tiene dignidad

No están siendo los mejores partidos de Leo Messi. El argentino se está viendo afectado por la crisis institucional del Barcelona. Su rendimiento ha decaído desde que aparecieran los problemas de la entidad blaugrana. El 10 de la selección albiceleste y del equipo catalán es humano. Siente los errores y la presión exterior. Ahora mismo en el vestuario se siente solo y echa de menos a un amigo que tenga la figura de padre. Era el caso de Javier Mascherano, cumplía eso para Leo. Pero el “Jefecito” se fue a China y ahora volvió a Estudiantes. Sus últimos partidos están siendo decepcionantes. “Qué se retire ya.” Dicen desde su país natal.

Y es que el club que preside la Brujita Verón cayó de la Copa Argentina contra un equipo de Cuarta División. Una ofensa brutal que tiene en parte el nombre de Mascherano. Falló el definitivo penalti que condenó a Estudiantes al fracaso. Lo tiró de la peor manera posible, sin confianza y sin convicción. Estudiantes se queda en casa.

Desde Argentina la afición estaba muy ilusionada con su vuelta. Muchos pensaban que sería una de las formas con la que Messi podría acabar jugando en Argentina, viendo como jugadores argentinos regresen a casa sería la manera de hacer ver al de Rosario que es algo que hay que hacer antes de retirarse. Pero pensaba, la hinchada del Estudiantes, que el rendimiento del que fuera jugador clave en el Barça de Guardiola sería mejor.

Desde su llegada lo ha jugado todo, pero no termina de convencer. Está lento y le cuesta seguir el ritmo de los partidos. Aún así tiene la confianza del entrenador de Estudiantes, curiosamente su ex compañero en el Barcelona, Gabi Milito. “Pronto veremos al mejor Mascherano”.

El jugador de 35 años sabe que está ante sus últimos momentos como futbolista, pero quizás su retirada está más cerca de lo que él mismo esperaba. La Superliga Argentina es más dura de lo que recordaba.