Ronald Koeman no sabe qué hacer: hay dos grandes que preguntan por él
El jugador no ha acabado de entrar en los planes del míster y podría hacer las maletas
Hacerse un hueco en el Barcelona de Ronald Koeman está cada vez más difícil. Como era de esperarse, el neerlandés ahora tiene más claro quiénes son sus favoritos y cómo quiere jugar, por lo que, al partir de una base tan definida, ganarse un sitio en estos momentos, cuando antes no se ha podido, se plantea casi como un imposible. Este es el caso de Trincao, el extremo portugués no ha acabado de tener continuidad, y podría hacer las maletas este verano, y es que ya hay dos equipos de la Serie A que están preguntando por él, uno es la Juventus de Turín y el otro es el Milan, según calciomercato.com.
Llegó el agosto pasado procedente del Braga a cambio de 31 millones como una futura estrella del fútbol portugués. Sin embargo, su nivel este año ha sido decepcionante, se esperaba más soltura, más desborde y, en definitiva, un mayor rendimiento. En los esquemas que suele plantear el míster neerlandés, se antoja difícil encontrar una buena posición para un futbolista de su perfil, lo cual hace todavía más complicada su presencia en los onces. Aun así, ha participado en este curso en un total de 39 encuentros, pero hay que reconocer que en la mayoría su papel ha sido residual, saliendo en los minutos finales y con un escaso protagonismo. Sin embargo, solo tiene 21 años, por lo que todavía es muy joven, ese es el aspecto clave que está haciendo tanto a Joan Laporta como a Ronald Koeman dudar sobre si despedirse de él o no.
Por su parte, tanto Juventus como Milan parecen estar encantados con la idea de tener al luso entre sus filas. Por un lado, los de Cristiano Ronaldo quieren hacerse con él ante la posible baja de Dybala, mientras los rossoneri buscan un nuevo crack de la liga española, pues todo apunta a que Brahim Díaz no estará en su club la temporada que viene.
En el Barcelona, ante tales dudas, lo más probable es que apuesten por una cesión. Saben que tiene talento, y con su juventud, opinan que una salida para ganar minutos podría ser lo que necesita para dar el salto definitivo y, o bien hacerse un hueco en el equipo, o bien revalorizarse y marcharse por un mejor precio. Bien es cierto que también podrían optar por vender ya si la cantidad que llega les convence (mínimo debería ser superior a la que abonaron ellos), pero se hace muy complicada que esta opción suceda, dada la situación económica del fútbol en general.
