Ronaldo Nazário a punto de iniciar el Valladolid 2.0 de Champions

Semana incierta la que se ha vivido en la capital pucelana. El año que debía ser el de la confirmación para el conjunto blanquivioleta se está convirtiendo en el peor de los tres hasta el momento. El Real Valladolid, que aún no ha conseguido una sola victoria pese a estar ya en la jornada 7, (tan solo el Huesca y el Real Valladolid siguen aún sin ganar a estas alturas) está muy por debajo de los números del equipo en las dos campañas anteriores, también en Primera División.

Esto ha generado nerviosismo entre los aficionados y fue el pasado lunes cuando comenzaron a sonar nombres de entrenadores que podrían relevar a Sergio si el equipo no conseguía revertir la situación más pronto que tarde. De todos ellos, el que parece ser el favorito de Ronaldo es el de Marcelino García Toral. El asturiano cuenta con un perfil que gusta mucho al brasileño y la sintonía ha sido aún mayor cuando el entorno de Marcelino y Ronaldo han contactado el fin de semana pasado.

Por el momento, Ronaldo se ha caracterizado por ser paciente y mantener a Sergio en el cargo, incluso cuando a finales de la temporada 2018/2019, la primera de Ronnie, el Valladolid encadenó una horrible racha de resultados que dejó al equipo muy cerca de los puestos de descenso. Tanta ha sido la paciencia del presidente y mandatario brasileño que hasta el momento solo conoce un técnico desde que tomo las riendas del pucela: Sergio González.

Pero en esta ocasión, la ilusión que tenía depositada Ronaldo en el proyecto era tanta que su aguante será menor. Si hoy el pucela no logra los tres puntos frente a un rival directo como es el Deportivo Alavés, mañana mismo podría anunciarse el cese de Sergio y la llegada de un Marcelino que tiene muchas ganas de volver a los ruedos tras su turbulenta etapa en Valencia.

Así pues, Sergio se juega el puesto por primera vez desde que está Ronaldo y si no salva el match point comenzará el proyecto 2.0 para Ronaldo Nazário: un entrenador con experiencia Champions para volver a Europa con el pucela. Atentos al Valladolid-Alavés porque dirá mucho de como será el Valladolid del mañana.