Ronaldo Nazário cumple al fin con su promesa: compra nuevo equipo
Crece el nerviosismo en LaLiga y en la ciudad de Valladolid
Cuando Ronaldo Nazário llegó a Valladolid en el verano de 2018 ya avisó de sus intenciones a medio y largo plazo: hacer crecer al equipo castellano leonés todo lo posible, intentando alcanzar cotas muy altas como jugar la Champions League, pero siempre con un trabajo constante y con los pies en el suelo.
Además, y es algo que ha ganado importancia en las últimas horas, Ronaldo admitió, sin ánimo de ofender a nadie, que Valladolid era un paso más en su carrera como empresario. Ni era su único fin, ni probablemente sería su único equipo adquirido con el paso de los años. Y así ha sido.
En el día de ayer se hacía oficial la compra de ‘Ronnie’ del club en el que comenzó a dar sus primeros pasos como deportista, el Cruzeiro brasileño. Con esta adquisición el ex del Real Madrid entre otros une a su emporio al conjunto que le dio la oportunidad de debutar en el fútbol profesional. Jugó allí entre 1992 y 1994, antes de dar el salto a Europa (PSV).
"Estoy muy feliz por cerrar esta operación. Tengo mucho que devolverle al Cruzeiro y quiero llevarlo al lugar en que debe estar” ha declarado el también presidente del Real Valladolid. La noticia ha caído como un jarro de agua fría en LaLiga, pues no gusta en exceso el hecho de que un propietario de un club en España sume a su patrimonio otro conjunto allende los mares. Es legal, pero al mismo tiempo podría dar pie a movimientos extraños en un futuro que LaLiga vigilará muy de cerca.
En la ciudad pucelana la noticia se ha acogido con cierto nerviosismo. Por un lado se sabía que Ronaldo, como el mismo había dicho por activa y por pasiva, invertiría en otros equipos con el paso de los años, pero una cosa es saberlo y otra bien distinta ver como esto se hace realidad.
Ahora Ronaldo tiene dos equipos en las segundas divisiones tanto de Brasil como de España y su misión a corto plazo será el de ascender a los dos. Si las cosas no salen no se tardará mucho en oír aquello de “está ocupado pensando en el otro equipo”.