¡Sale a la luz! El informe de Mourinho que destrozaba a Puyol y a Messi

¡Sale a la luz! El informe de Mourinho que destrozaba a Puyol y a Messi

Messi era un chaval por entonces pero Mourinho ya le tenía calado

Corría el año 2006 y el Barcelona, con Rijkaard en el banquillo, el equipo había crecido y estaba a punto de hacer historia en la Champions League. Se enfrentaba en semifinales al Chelsea de José Mourinho. El año anterior, con el Barcelona en pleno rendimiento, el Chelsea había eliminado al Barça después de una eliminatoria brutal en octavos de final.

José Mourinho tenía un especial cariño al Barcelona, pues había sido segundo entrenador del equipo catalán durante tres temporadas, pero cuando se enfrentaba al Barça parecía que olvidaba todo lo bueno que había vivido en el Barcelona y comenzaba una guerra.

Lo vimos después en el Real Madrid cuando jugaba contra el Barcelona. Aquello se convirtió en una guerra de guerrillas. Mourinho se dio cuenta de que no podía ganar al Barça con el balón y lo hizo a través del contacto físico. Así consiguió ganar una Copa del Rey contra el equipo de Guardiola.

Pero volamos a 2006. Con Ronaldinho y Samuel Eto´o en plenitud apareció la figura de Leo Messi. El argentino había debutado el año anterior y aunque aún estaba en edad juvenil, jugaba con el 30, ya era habitual en las alineaciones de Fran Rijkaard. Ya empezaba Leo a dejar muestras del jugador que era.

Hemos podido acceder al informe de Mourinho sobre aquel Barcelona. De Puyol dijo que tenía problemas para posicionarse bien y que seguía demasiado a su atacante con lo que dejaba mucho espacio en la espalda.

De Messi fue más directo. Decía el informe que era demasiado zurdo, que echaba al equipo hacia adelante y que abusaba de las conducciones. Decía, eso sí, que tenía un impresionante 1 vs 1.

Aquella noche el Barcelona ganó 1-2 y el mejor de todos fue Leo Messi. Sin ninguna duda. Aquella noche se doctoró en Stamford Bridge. EL Barcelona acabaría ganando la Champions League contra el Arsenal y fue en parte gracias a un joven Leo Messi.

Y José Mourinho tuvo que rehacer el informe. Desde entonces solo pudo poner: el mejor jugador del mundo. Imparable.