Sergio Ramos lo deja claro: un jugador no puede seguir siendo titular

Lo de Raphaël Varane ya no se sostiene de ninguna manera. Esperaban que mejorara, pero lo cierto es que lleva unos meses a un nivel paupérrimo, concretamente, desde su actuación ante el Manchester City de Pep Guardiola, en la vuelta de octavos de final de la Champions League. Eso fue en el mes de agosto, y cometió dos errores muy graves que le costó la eliminación a su equipo, el Real Madrid. Fue duramente criticado, y eso le supuso un tremendo varapalo para su moral.

Desde entonces, ha perdido la confianza en sí mismo, y no hay manera de que vuelva a ser el de siempre. Ni siquiera, ahora que atraviesan un gran momento de forma y han obtenido unos resultados muy positivos. Zinedine Zidane ha activado a todos, incluso a un Marco Asensio que parecía sentenciado, pero ha tirado la toalla con su compatriota. Ante el Granada, sin ir más lejos, de nuevo cometió muchos errores, que casi cuestan goles en contra.

Florentino Pérez ya se está hartando, y por eso le busca sustituto. A estas alturas, 27 años, esperaban que el internacional francés fuera uno de los mejores del planeta en su puesto, si no el mejor. Porque prometía mucho en sus inicios, y tenía unas condiciones soberbias, a la altura de unos pocos privilegiados. No obstante, la realidad es muy distinta, y su futuro pinta muy mal. Hasta su compañero, Sergio Ramos, le ha hecho la cruz.

El capitán está harto de cargar un peso muerto a su espalda, y las aspiraciones del cuadro blanco se lastran con un jugador como el ‘5’ en este estado. Ni aporta solidez, ni sigue las instrucciones, ni está al ritmo del resto de cracks del equipo. Y lo peor es que juega, por decreto, todos los encuentros como titular. La paciencia se agotó, y el sevillano espera que le den una oportunidad a Nacho Fernández, que siempre cumple, y tiene una gran experiencia.

O, incluso, a Eder Militao, que parecía estar completamente sentenciado, pero podría tener una última oportunidad. Peor que Varane, parece complicado hacerlo, a decir verdad.

Amenazado está.