Simeone estalla y Luis Suárez le condena: señalado y salida en junio

Aunque la llegada de Joao Félix hace más de un año al Wanda Metropolitano hizo prever que el Atlético de Madrid incorporaba un jugador de sumos quilates para muchos años, el resultado no está satisfaciendo totalmente las necesidades de un equipo que se encuentra en una montaña rusa de emociones.

Y es que el crack portugués ha dejado de manifiesto en numerosas ocasiones que atesora una gran calidad en sus piernas, pero en los momentos de debilidad del equipo ha sido incapaz de coger el timón para enderezar la situación.

La última prueba de ello fue el envite liguero del Atlético en el derbi madrileño, donde los rojiblancos se vieron superados en todo momento por el conjunto blanco y ni Joao Félix ni ningún otro jugador tomó las riendas para tratar de cambiar el rumbo del partido. Y es que el exfutbolista del Benfica ha demostrado tanto talento como incapacidad para asumir el liderazgo del equipo.

Sin embargo, aunque en los partidos de máxima exigencia está pasando totalmente desapercibido, cabe destacar que esta temporada sus cifras están siendo bastante gratificantes para las exigencias del equipo -ocho goles y dos asistencias en diecisiete partidos disputados-. Y es que la realidad indica que el portugués está siendo una de las auténticas sensaciones esta campaña en la Liga Santander, pero su pasividad en los grandes duelos podría terminar lastrando al equipo en el tramo decisivo de la temporada.

Precisamente el luso debería asumir ese rol más que nunca ya que Luis Suárez parece haber perdido toda su perspicacia goleadora en el último mes. Tras un inicio avasallador con la elástica rojiblanca en la que dejó entrever que aún tenía muy afiladas las garras, ha caído en picado en esa faceta y el delantero uruguayo lleva casi dos meses sin anotar, lo que está minando su moral y la de su entrenador, que ahora tiene que hacer frente a este doble revés.

Por su parte, aunque Joao Félix es considerado uno de los mejores jugadores del continente, su alto valor podría conllevar al club a ponerle en la rampa de salida conforme termine la temporada para tratar de recuperar el estrepitoso desembolso que realizó por él hace más de quince meses (127 millones), pero antes de que eso ocurra el astro luso tratar de acallar las críticas percibidas y demostrar que puede erigirse como el líder de un equipo que ha perdido a su referencia ofensiva: golpe de efecto en la capital.