Tardó 3 años en debutar con su equipo. Le dijeron que era el nuevo Zidane

Tardó 3 años en debutar con su equipo. Le dijeron que era el nuevo Zidane

El jugador llegó a estar 10 kilos por encima de su peso ideal. Ahora relanza su carrera y sueña con jugar en el Real Madrid

Hay historias de futbolistas que sobrepasan el sentido común. Momentos de un jugador en una carrera que pueden dejarle marcado para siempre y de los cuales no van a poder levantarse. Ayer hablábamos de Rubén Semedo, el ex jugador del Villarreal que pasó por la cárcel y que ahora rehace su vida en Grecia jugando para el Olimpiacos. Ahora hablaremos de un jugador al que llegaron a comparar con Zidane y que ha tardado 12 años en asentarse debido a su mala cabeza.

Adel Taarabat es un jugador marroquí que en 2007 sorprendió a todos firmando por el Tottenham. A su llegada muchos le comparaban con Zidane. Jenas, ex jugador del equipo que ahora entrena José Mourinho llegó a decir, “lo que le he visto hacer a él no se lo he visto a nadie. Era un elegido”. Allí coincidió con Modric. El croata le dijo en alguna ocasión que tenía calidad para jugar en el Real Madrid o Barcelona. El problema del marroquí fue que se lo creyó demasiado.

Dejó de trabajar y dejó de correr. Algo que nunca le ha gustado mucho. Comenzó su caída sin frenos. El QPR confió en él. Allí se reencontró con el entrenador que había tenido en el Tottenham, el gran Harry Redknapp. Dijo del media punta marroquí que era “el peor profesional al que he entrenado nunca”.

Comenzó una serie de cesiones que le llevaron a jugar en el Milán. Allí no tuvo malos números y marcó 4 goles en la Serie A. El QPR vio la oportunidad de quitárselo de encima y lo vendió al Benfica por 3 millones. Comenzó de nuevo con la mala vida.

Llegó con 6 kilos de más y comenzó una mini pretemporada que no ayudó. Llegó a pesar 11 kilos más de su peso actual y no le daban la oportunidad. El primer año no debutó y el segundo se fue a Génova. Allí volvió a realizar buenos números. Pero en Benfica su entrenador, Vieira, no confiaba en él. Estuvo sin jugar hasta marzo del año pasado.

Debutó casi 3 años después de su fichaje. Acaba contrato en junio… y el Benfica le renovó. Era un nuevo Taarabat. 

Este año es habitual en el 11 del equipo de Lisboa. Lleva 1 gol y la afición le adora. “Puede dar más, pero está de camino. Queremos verle siempre jugar”. No era tan bueno como Zidane, pero todavía tiene fútbol en sus botas. Y quiere demostrarlo. Más vale tarde que nunca. Sueña con jugar en el Real Madrid como Modric le dijo un día. Está a tiempo de conseguirlo.