¡’Top secret’ de Pedri González! Y no es nada bueno para el Barça
Habían mentido a todos con el canario
Pedri González está siendo una de las pocas noticias positivas en la presente temporada del Barça. Probablemente, la mejor, junto a la irrupción de Ronald Araújo, que también está dejando muy buenas sensaciones, y el ansiado paso al frente que han dado Ousmane Dembélé y Frenkie de Jong, en especial, este último. No se puede decir que compensen las desgracias continuas que han sufrido, como las graves lesiones de Gerard Piqué o Anssumane Fati, o la más que cantada salida de Leo Messi. Pero algo es algo.
Y, en el caso del canario, lo mejor es que absolutamente nadie se podía esperar algo así. De hecho, antes de que comenzara el curso se debatía acerca de su continuidad, pues se especulaba con la posibilidad de que se marchara a préstamo a un conjunto donde pudiera jugar más. Pero no solo se quedó, ganándose la confianza y la admiración de su entrenador, Ronald Koeman, en la pretemporada. Si no que, además, lo ha hecho para tener un rol protagonista.
Viene siendo intocable, y ha sentado a un crack mucho más experimentado y curtido como Philippe Coutinho. Y, lejos de acusar el cambio de categoría, ha brillado con luz propia, siendo regular, constante y decisivo en varios encuentros. A sus 18 años, es el futuro del Camp Nou, y también de la selección española, en la que espera debutar pronto. Luis Enrique le tiene muy en cuenta, y sería toda una sorpresa que no acudiera a la próxima Eurocopa.
Sin duda, es de lo poco salvable que hizo Josep María Bartomeu en su mandato, que apenas tuvo que pagar cinco millones de euros a su equipo de origen, la UD Las Palmas. Pedri ya se ha ganado ser considerado una de las mejores inversiones de la historia de la entidad, no solo recientemente. Pero la realidad es muy distinta, pues, como afirmó Miguel Ángel Ramírez, la operación fue más cara. De momento, ya habrían desembolsado 10 ‘kilos’ a los de La Liga SmartBank.
Y eso no es todo, pues todavía puede seguir creciendo, y llegar a los 30. No es poca cosa.
Desde luego.