Xavi no puede esconderlo y lo admite abiertamente: “no lo entienden”

Xavi no puede esconderlo y lo admite abiertamente: “no lo entienden”

Los peores presagios de Laporta se hacen realidad y ya no hay vuelta atrás

El Fútbol Club Barcelona está viviendo una de las semanas más tensas de su historia: catastrófica situación económica, votación clave mañana entre los socios para dar luz verde a un proyecto llamado a solucionar parte de los problemas económicos y una realidad en lo deportivo que dista mucho de lo esperado a estas alturas del campeonato.

El as bajo la manga de Joan Laporta, el cambio de entrenador, se produjo hace ya algo más de un mes y los efectos no han llegado. Ni el Barça juega mejor, ni está logrando mejores resultados que antes y, por si todo esto fuese poco, su entrenador, Xavi Hernández, acaba de admitir que “nos está costando más de lo que pensábamos hacer nuestro juego. Hay jugadores a los que les cuesta entender el juego de posición, sorprende que sea así estando en el Barça, pero es así. Hay que cambiar el chip y trabajarlo más.”

Xavi durante la rueda de prensa

Esto no ha pasado desapercibido para un Laporta que si algo temía, por encima de todo, es que ni el propio Xavi pudiese reconducir una situación que parece, por momentos, totalmente perdida. Si el que fuese capitán de la primera plantilla y líder de una generación que lo ganó absolutamente todo no es capaz de rearmar al equipo, se agotan las opciones para un Laporta que ve como la soga empieza a apretar y mucho.

Xavi aún tiene la excusa, y es totalmente comprensible, de que no lleva el tiempo suficiente al frente del equipo como para haber podido modificar cosas que se llevan años haciendo mal, pero ni Laporta ni el club pueden esperar de manera indefinida a que este empiece a dar con la tecla mágica.

Xavi y Laporta durante la presentación del entrenador

Si el de Terrasa no lo hace pronto, los cuatro de cabeza de LaLiga se seguirán escapando y con ello las opciones del Barcelona de estar en la próxima Champions League, lo que sería, sin lugar a dudas, el mayor de los dramas posibles, puesto que de ese modo sería impensable acometer fichajes como los de Haaland o Ferran Torres en los próximos años.