Zidane, retratado: el jugador que dejó salir y ahora echan de menos

Zidane, retratado: el jugador que dejó salir y ahora echan de menos

Aportaría mucho al Real Madrid

En el Real Madrid falta gol, y eso ya no es noticia, pues es algo que saben todos, y que no es una cosa de ahora. Se sabe desde hace tiempo, pero el problema es que nadie ha movido ni un dedo para solucionar esto, y Florentino Pérez no ha traído soluciones. Zinedine Zidane, por su parte, tampoco ha insistido, y ha confiado todo en Karim Benzema, que ya sobrepasa la treintena, y que, si una cosa ha demostrado a lo largo de su carrera, es su irregularidad.

Y, como reservas, solo dispone de un Luka Jovic que sigue sin despegar, y cuyo rendimiento desde que aterrizó en La Liga Santander ha sido nefasto, y en Mariano Díaz, al que intentaron echar, pero no lo lograron. Y, casualmente, el hispano-dominicano fue el héroe con su gol al Villarreal, y merece más oportunidades, pues siempre las aprovecha. Ahora, muchos se preguntan porque no le dieron más bola, igual que a Borja Mayoral.

Mayoral

El internacional español sub 21, con la que conquistó el Europeo en 2019, regresó al Santiago Bernabéu tras sus dos años, a modo de préstamo, en las filas de la UD Levante, donde fue titular y dejó buenas sensaciones. Y, en un principio, parecía que se iba a quedar, pues incluso jugó un par de encuentros, antes de hacer las maletas. Porque, finalmente, se marchó cedido, de nuevo, a la AS Roma, donde está aprovechando sus minutos.

En los seis partidos que ha disputado, suma tres tantos y un pase de gol, y se está convirtiendo en una pieza importante, y un buen relevo para el veterano Edin Dzeko. De hecho, ya se habla que desde el Estadio Olímpico tendrían pensado quedárselo a título definitivo, y realizar una oferta en firme, cifrada en unos 15 millones de euros. El canterano del Madrid, que también pasó por el Wolfsburgo, ha encontrado la sonrisa en Italia, y también desea quedarse.

Un nuevo error de ‘Zizou’, pues muchos opinan que debería habérselo quedado. Pero ahora ya es muy tarde para lamentos. Lo hecho, hecho está, y no hay marcha atrás.

Punto y final.