El ídolo francés anuncia que busca equipo en Francia para volver
Está como loco por retirarse con una última experiencia más en su país
Es la noticia de la semana en Francia, por encima de la nueva estrategia del Paris Saint Germain para retener a su hombre franquicia. Djibril Cissé ha anunciado que está como loco por volver a jugar en la Ligue 1 antes de que sea demasiado tarde. El de Arlés lo ha hecho oficial a través de Instagram, red social en la que el exinternacional francés está más activo.
La noticia es sorprendente por el hecho de que Cissé tiene treinta y ocho años, y tras un periodo de año y medio sin equipo, encontró sitio en un conjunto de la tercera división suiza. Allí se volvió a sentir futbolista marcando veinticuatro goles en veintisiete partidos y ha decidido que, o vuelve ahora a la liga francesa, o no lo hará nunca ya.
¿Y por qué ese deseo ahora de volver a la liga donde, por otra parte, es donde el jugador mejor ha rendido? Djibril ha marcado noventa y seis goles en el campeonato galo y quiere llegar a los cien tantos antes de abandonar definitivamente el deporte rey. Tantas son las ganas de Cissé que se ha ofrecido a jugar gratis en el equipo que apueste por él. Ahora está por ver quién es ese equipo que le da la oportunidad de demostrar que aún le quedan unas últimas balas en la recámara.
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A comienzos del siglo XXI Cissé se destapó como uno de los delanteros con mayor potencial y con un futuro más prometedor, pero las lesiones graves de rodilla le frenaron en seco cuando se encontraba en el punto álgido de su carrera, ya en un Liverpool con el que fue campeón de Europa.
En la selección coincidió con jugadores de la talla de Thierry Henry o Zinedine Zidane con los que no pudo ser campeón del mundo ya que sus mencionados problemas de rodilla solo le permitieron participar en las citas de 2002 y 2010, ambas de nefastos recuerdos para los galos.
Cissé es uno de esos jugadores que estaban llamados a marcar una época, pero que, por unas cosas o por otras, se tuvieron que conformar con poder jugar al máximo nivel y convertirse en un verdadero trotamundos compitiendo en ligas tan dispares como la francesa, la inglesa, la italiana, la rusa, la griega o la suiza. Ahora el francés quiere poner su broche de oro y para eso necesita que alguien confíe en él una última vez.