Kylian Mbappé, cercado por Messi y Sergio Ramos: callejón sin salida

Kylian Mbappé, cercado por Messi y Sergio Ramos: callejón sin salida

El crack francés necesita revertir su situación, el PSG y Francia lo esperan

Los resultados están acompañando al Paris Saint-Germain porque, como sucedió en temporadas precedentes, tiene tanta calidad en su equipo que la inercia, y posiblemente el buen de Christophe Galtier, hacen que la efectividad aparezca, sin embargo el boceto parisino se basa en la proyección de futuro de Kylian Mbappé, el crack sobre el que se asienta la idea y filosofía del club; ahora bien, el galo se ha enredado en luchas intestinas que amenazan su crecimiento, al PSG e incluso a Francia. Sin ir más lejos, RMC publica que el francés se quiere ir en enero.

Ya os comentábamos ayer todos los entresijos sobre el carácter complicado del 10 de les bleus que tanto alivia ahora, con perspectiva, en el Santiago Bernabéu, tan poco dado a ensalzar los egos individuales por encima de los grupales. Veremos si el anuncio de RMC hace cambiar al Madrid de parecer, en cuyo caso se exigirá en Chamartín una disculpa pública de Mbappé sobre la afción merengue antes de firmar ¡, básicamente por el sainete del pasado verano. Pero recapitulemos y hablemos exclusivamente del delantero del Parque de los Príncipes. Sobre ello, conviene hacer hincapié en los peligros que acechan tras su actitud (la última, esta que apuntan desde los medios franceses con un deseo expreso de salir de París), amenazas muy concretas. Una, la más grande, sobre sí mismo, pero también sobre su equipo y su selección.

Ramos

Leo Messi ha vuelto a brillar esta temporada, como Neymar y Sergio Ramos, y todos van a una: el PSG. Sin embargo Mbappé juega a otra cosa y se aleja de esa explosión rotunda que se le presupone, esa que, por ejemplo, sí ha tenido Erling Haaland. Todos evolucionan, él queda en suspenso. Pues bien, la culpa de este estancamiento (si se puede llamar así en un un jugador que lleva 11 goles en 12 partidos, aunque ninguna asistencia) es de él mismo. Decía Pep Guardiola que Haaland necesita del equipo (el City) para ser devastador, y el noruego lo ha entendido desde el principio, convirtiéndose en el jugador más determinante de la Premier League y del mundo. Mbappé no; hace la guerra por su cuenta.

Tengan en cuenta que jugadores como Messi o Ramos vienen de incontables batallas, éxitos y fracasos, de ser encumbrados y defenestrados, y en todos sus pasos han necesitado estar en conexión con sus compañeros, con su equipo. El francés ya ha aceptado que es el mejor porque tiene calidad para serlo y porque su sueldo lo dice, pero nunca podrá lograrlo sin la ayuda de sus compañeros en PSG y Francia -bien lo sabe por ejemplo, Neymar- y hay indicios que unos y otros están hartos de los desplantes del punta. No lo decimos nosotros, que también, sino la prensa cercana al PSG y a les bleus. De esta forma, los resultados hablan por sí mismos: no solo Haaland, sino que Messi, Neymar, Lewandowski, De Bruyne o Leroy Sané tienen un mayor peso en sus equipos, entre goles y asistencias, que el galo, lo que, a estas alturas de su carrera, lejos de colocarle en el primer escalón del cajón planetario, se aleja del top-10. La caída, así, puede ser mucho más fuerte.

Mbappé

Además, como líderes de vestuario, el argentino, el español o el brasileño Neymar tienen más tablas y estas pasan por mirar por el colectivo. Y méritos, solo hay que ver sus currículums. Lo peor que le puede pasar al mismo Mbappé es que solo se crea el personaje el mismo jugador francés. Y, como decimos, para colmo de males, ahora se anuncia desde Francia que se quiere ir en enero ¿Arrebato o realidad? Y si fuera esto último, ¿puede dar una vuelta de tuerca más a su errática deriva que intentar fichar por el Madrid? Con él ya todo es posible: tiembla París.