Los números de Kylian Mbappé que asustan a Florentino Pérez
Son preocupantes y desatan las especulaciones
Kylian Mbappé no ha comenzado la temporada a su mejor nivel. La muerte de su amigo Lucas, un niño con cáncer con el que entabló amistad, le ha afectado bastante, como él mismo ha reconocido, y lleva tiempo alejado de su mejor versión. Aún y así, sus números en la Ligue 1 son tremendos, pues en los cinco partidos en los que ha estado sobre el césped, ha marcado seis goles y ha dado asistencias. Pero hay que tener en cuenta el bajo nivel de la competición.
La superioridad del Paris Saint-Germain respecto al resto de clubes es tremenda, y no tiene demasiado mérito. En cambio, en la Champions League, competición en la que son los actuales subcampeones, y donde de verdad se mide su verdadero nivel, está siendo una decepción. Y sus números han causado cierta preocupación, pues están lejos de ser los de un crack llamado a competir por el Balón de Oro y ser el mejor de todo el planeta.
En este 2020, aún no ha visto puerta en la máxima competición continental. Siete encuentros, y no ha sido capaz de perforar las redes del rival. La última vez que lo hizo fue en la fase de grupos de la anterior edición, ante el Galatasaray. Luego, se ha enfrentado al Borussia Dortmund, al Atalanta, al RB Leipzig… y siempre se ha ido de vacío, aunque haya hecho buenas actuaciones. Y en la final, contra el Bayern de Múnich, erró un par de ocasiones claras.
En esta campaña, el ex del AS Mónaco tampoco ha anotado ni al Manchester United, choque que perdieron, ni al Istanbul Basaksehir. En el Real Madrid tienen constancia de esto, y Florentino Pérez comienza a dudar seriamente de si es la mejor opción para reforzar el ataque, visto lo visto. En cambio, a Erling Braut Haaland se le caen los goles en todas las competiciones, y en especial, en la Copa de Europa, donde parece tener un idilio.

Mbappé tiene tiempo para dar un golpe sobre la mesa. Y este parón de selecciones, sin olvidar de los encuentros que quedan antes, deben de servirle para volver a amueblar su cabeza.
Veremos.