¡VAR! Le han robado un reloj en el vestuario valorado en 70.000 euros

¡VAR! Le han robado un reloj en el vestuario valorado en 70.000 euros

Ha pedido no jugar el próximo partido pero el presidente pasa de su problema y le obliga a centrarse en el fútbol

No es normal que en un vestuario profesional se den hurtos. Y menos entre compañeros. Nos referimos a hurtos o robos de objetos personales. Ya saben que de parejas el hurto o robo suele ser más habitual. Que se lo digan a Bridge cuando Jhon Terry le hizo el lío con su mujer. Eso más que un robo podría ser tomado como un préstamo. Pero Bridge nunca estuvo de acuerdo. Mismo caso que el de Icardi con Wanda Nara y Maxi López. Eso sí que fue un robo a mano armada del delantero del PSG.

Dentro de un vestuario a día de hoy hay mucho dinero. En relojes, joyas, ropa. Royston Drenthe perdió un día entrenando en Valdebebas un pendiente valorado en 40.000 euros. Lo encontró tras casi 30 minutos buscándolo. Es la única vez que se le vio saliendo tarde del entrenamiento. La vez que más se esforzó en el Real Madrid.

Koke fue robado en la calle. No es en el vestuario pero su historia viene a cuento porque le quitaron un reloj valorado en 70.000 euros. 10 veces menos que el de nuestro protagonista de hoy. Pero ya es un buen “peruco”.

Sergio Ramos siempre ha tenido buen gusto con los relojes. Y para que engañarnos le gustan caros. Porque puede y porque quiere. No vamos a estas alturas a lanzar una falsa moral diciendo que es una vergüenza que se gaste una fortuna en poder mirar la hora como a él le apetezca.

En su boda llevó un reloj valorado en 80.000 euros. Para no llegar tarde al altar. Siempre puntual Ramos. Siempre llega aunque sea en el 90.

Hoy hemos sabido que el fichaje más caro de la historia del Niza, el holandés Kasper Dolberg, que visto lo visto un poco fantasma sí que es,ha sido robado en su propio vestuario. El reloj estaba valorado en 70.000 euros. No es por defender al ladrón pero las cosas como son, es una buena calentada llevar un reloj al entrenamiento que vale más que dos cohes.

El jugador ha pedido que se abra una investigación interna para descubrir al sagaz ladrón de horas. Pero el presidente del Niza Jean-Pierre Rivere le ha dicho que de eso nada. Que se centre en jugar y que lo del reloj ya se arreglará.

No es la mejor forma de empezar en el club para Dolberg. Ahora sus compañeros pueden cantarle eso de “ Ni la hora”. Tiene 70.000 razones para estar enfadado. A nosotros con 10.000 ya nos sobraba.