Abramovich planea el bombazo del verano: tiene 100 kilos preparados
El Chelsea quiere regresar a lo más alto la próxima temporada
La llegada de Timo Werner y Hakim Ziyech a Londres han puesto en el mapa uno de los nuevos proyectos más ambiciosos del fútbol europeo. El Chelsea no se quiere quedar ahí, planeando reventar el mercado con al menos otras dos incorporaciones. Kepa será sustituido con casi total seguridad por André Onana; además de la llegada de un lateral izquierdo, plaza a la que optan Ben Chilwell y Nicolás Tagliafico. El conjunto liderado por Frank Lampard quiere redondear la faena convenciendo a la guinda del pastel. Un crack de 100 millones para optar a todos los títulos la próxima temporada.
El Chelsea se ha fijado en Kai Havertz como el crack sobre el que construir su proyecto. Un mediapunta con mucha calidad que también destaca por su aportación goleadora para completar un tridente de ensueño junto a su compatriota y el extremo marroquí. El futbolista del Bayern Leverkusen está tasado precisamente en esa cantidad, 100 millones de euros. Un precio que Roman Abramovich podría hacer frente para intentar devolver al conjunto londinense a lo más alto. Las posibles ventas de N’Golo Kanté y Jorginho financiarían la llegada del jugador germano a Stanford Bridge este mismo verano.
El cuadro inglés quiere regresar al mercado por la puerta grande tras pasar dos veranos sin poder fichar, algo que obligó a Frank Lampard el pasado verano a apostar por gente joven de la casa como Mason Mount o Abraham. El técnico inglés quiere refuerzos de talla mundial para afrontar su regreso a la Champions League si consiguen asegurar esa cuarta plaza en la tabla al concluir la Premier League. Una ventana de transferencias en la que el Chelsea quiere agilizar también el apartado de salidas, vendiendo finalmente a varias jóvenes promesas que tiene en propiedad.
El propio Havertz está convencido de que su futuro se encuentra en Londres, una decisión que ya le ha comunicado al Bayer Leverkusen. El cuadro germano es consciente de que los deseos de su jugador franquicia pasan por abandonar el club a final de temporada, pese a que siguen siendo optimistas respecto a poder convencerle. Abramovich ha llamado en varias ocasiones al jugador para acercar posturas, hasta el punto de que sólo faltaría cerrar el acuerdo entre clubs para oficializar su llegada a Stanford Bridge. El Chelsea quiere regresar al panorama europeo y todo apunta a que lo hará por la puerta grande.
