El Atlético quiere traspasar a Thomas Lemar ya.Operación salida en marcha

El Atlético quiere traspasar a Thomas Lemar ya.Operación salida en marcha

La salida del francés facilitaría la llegada de Cavani u otro 9 a la entidad rojiblanca

Si fuera por el Cholo Simeone Thomas Lemar estaría fuera ya del Atlético de Madrid. Por mucho que le defienda en rueda de prensa. Luego sus actos no acompañan a sus palabras. Y como bien dicen, uno es lo que hace, no lo que dice. El francés fue el fichaje más caro de la historia del club hasta la llegada esta temporada de Joao Félix. 70 millones pagaron por el jugador que venía, recomendado por Antonie Griezmann, como un jugador llamado a ser diferencial. Hoy está en venta y el Atlético sueña con recuperar lo invertido.

Su rendimiento no ha sido bueno. No ha sabido adaptarse a las exigencias defensivas de Simeone y no ha lucido cuando ha tenido la oportunidad. Hay que decir que no todo es culpa suya, también el estilo del Atlético de Madrid le beneficia poco. Un jugador acostumbrado a tener el balón cerca del área rival, a jugar entre líneas, que ha visto como tiene que encorsetarse en el rígido sistema del entrenador argentino. Además, tampoco ha cuajado muy bien en una plantilla y un grupo con una estructura marcada y hecha desde hace ya varias temporadas. El francés tenía a Griezmann como su mejor amigo y su apoyo dentro del vestuario. Pero con su marcha se quedó solo.

Desde Inglaterra insisten en el interés por parte de José Mourinho. Pero solo quiere una cesión con una opción de compra opcional. El Atlético prefiere un traspaso ya. Quiere, y necesita, el dinero para reforzar la delantera. Cavani se ha hartado de esperar y ya negocia con otros clubs.

El Chelsea también ha llamado preguntando por Thomas Lemar, pero quiere repetir la misma fórmula que el Tottenham. Cesión y luego ya vemos. No convence esto al presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.

Sea como sea, y si nada cambia de aquí al 31 de enero Thomas Lemar estará en la rampa de salida del club colchonero. No tiene a nadie que le defienda dentro del vestuario y su salida es cuestión de días. Simeone dirá que no quería que se fuera, pero sus actos y sus palabras no coinciden. La casualidad.