El Chelsea tiene nuevo líder: Abramovich cree que es lo más justo
Hacía un año que lo tenía decidido pero lo ha llevado a cabo ahora
El Chelsea de Roman Abramovich está en el mejor momento desde que el magnate ruso es dueño del club londinense y, teniendo en cuenta que lo es desde el ya lejano año 2003, esto es mucho decir.
A pesar de que los ‘blues’ ya ganaron una Champions League en el año 2012, tras 9 largos años persiguiéndola, o de que el club ha logrado levantar hasta 2 Premier League seguidas entre 2004 y 2006 (en la primera etapa de Jose Mourinho al frente), en ninguno de esos momentos el club había sido capaz de reunir una plantilla de tantos quilates y con tantos años por delante como la actual.
Y es por eso que el Chelsea quiere agradecer a sus veteranos de guerra los servicios prestados durante todos estos años empezando por el motor del equipo, N´Golo Kanté. El centrocampista francés lleva defendiendo los colores del Chelsea desde el año 2016, cuando fichó procedente del Leicester City tras haberse proclamado campeón de manera sorprendente y, aunque tiene contrato hasta junio de 2023, (cuanto tendrá 32 años) Abramovich quiere recompensar su esfuerzo, su sacrificio y su lealtad lo antes posible y está decidido a subirle su nómina durante los dos años que le restan.
Y es que, tanto el propio dueño del Chelsea como Tuchel han llegado a la conclusión de que Kanté debe ser el hombre que lidere a esta plantilla repleta de jóvenes talentos como son Kai Havertz, Timo Werner, Mason Mount y compañía. Es por eso que ha hecho público que las negociaciones comenzarán en breve y que ambas partes se entenderán con total seguridad.
La intención del club es tener equipo para luchar por la Premier League y por la Champions esta misma temporada. A diferencia de las otras veces en las que se tocó el cielo, esta vez quieren mantenerse, que no sea algo puntual sus éxitos sino que sea la norma. Y Kanté será el comandante en jefe de todo lo que está por venir. Abramovich cree que es lo justo y lo que necesita su equipo para no abandonar la mesa de los mejores equipos de Europa.