James Rodríguez firma su propio galáctico: es francés y vale 30 kilos

James Rodríguez firma su propio galáctico: es francés y vale 30 kilos

El cafetero ha movido hilos y el jugador está a un paso de aterrizar en Liverpool

Suena contraproducente que James Rodríguez tenga potestad para tomar decisiones en un club, pero la realidad es que el Everton juega al son que el colombiano marca y por ello tiene todos los galones del mundo para exigir refuerzos. 

Desde el terreno de juego el equipo está comandado por el exfutbolista del Real Madrid, pero desde el banquillo lo hace Carlo Ancelotti. El técnico italiano está muy de acuerdo con la pretensión marcada por su estrella y está dispuesto a poner en práctica el movimiento de uno de los jugadores que más ha prometido en los últimos años pero que por sus continuas lesiones ha reducido su repercusión futbolística: Florian Thauvin.

Sí, a pesar de que no juega en un coloso europeo, no cabe de duda de que el francés es uno de los jugadores más desequilibrante de la liga francesa y si logra recalar finalmente en Goodison Park podría convertirse en una pieza elemental para los intereses del club, que hoy en día no son otros que los de colarse en los puestos champions de cara a la próxima temporada.

Francia

No obstante, aunque el francés está siendo seguido muy de cerca por el conjunto británico, éstos no le pierden la cara al que sin duda sería uno de los bombazos del mes de enero, Isco Alarcón. El futbolista del Real Madrid ha sido uno de los mayores lastres de la historia del club y todo apunta a que abandonará Chamartín de forma inminente, ya que para Zinedine Zidane ha quedado sentenciado tras sus últimas y lamentables actuaciones. El fichaje de cada jugador rondaría los 30 kilos, una cantidad que resulta muy llamativa pero que declinaría la llegada de otros refuerzos.

Pese a que el interés por el del Real Madrid es sumamente alto y el centrocampista malagueño estaría encantado de poder reunirse de nuevo con James Rodríguez, el Everton no podría permitirse la compra de ambos jugadores, ya que la economía del club está marcada con una luz roja tras no haber inyectado apenas dinero en la operación salida el último verano: solamente uno llegará a Liverpool y James tiene la pelota en su tejado, él decide.