José Mourinho le echa una mano al Barça de la manera más inesperada

José Mourinho es uno de los grandes enemigos del Barça, y desde hace mucho tiempo además. Quien diría que en su momento trabajó como traductor, formando parte del ‘staff’ de sir Bobby Robson, ya fallecido. Después comenzó su andadura por los banquillos, consiguiendo grandes éxitos en el Oporto, al que convirtió en campeón de la Champions League en el año 2004. También triunfaría en el Chelsea, con el que ganó la Premier League, y después llegaría al Inter de Milán.

Allí, no solo ganó la Serie A, si no que volvió a ser campeón de la Copa de Europa en 2010. Y en ese año fue cuando comenzó su enemistad con el club azulgrana, al que eliminó en semifinales, no sin polémica. Tuvo sus enganchadas con la afición y con Pep Guardiola, y poco después firmaría por el Real Madrid. Allí, la bomba explotó, y no se recuerda tanta tensión nunca antes. Ahora, las cosas están mucho más calmadas, y es lo que pretende aprovechar para llevarse a Philippe Coutinho.

El técnico luso se ha fijado en el internacional brasileño, y espera que estudien una oferta razonable. Aunque a los primeros que haría un favor sería a los del Camp Nou, que buscan deshacerse del ex de Vasco da Gama, Liverpool o Bayern de Múnich, y no saben como todavía. Desde que llegó, solo ha dado problemas por su irregular y bajo rendimiento, y para colmo, en esta campaña también ha estado constantemente lesionado. De hecho, ahora mismo está entre algodones, y debe de ser operado.

Tres meses estará de baja, un periodo notable, si bien tampoco lo notarán en exceso, ya que Ronald Koeman le ha sentado en el banquillo. Y ha preferido apostar por Pedri González, de solo 18 años, antes que por él. Su valor de mercado cae en picado, pero eso no ha impedido que el Tottenham Hotspur haya puestos sus ojos en un crack que en día enamoró en la liga inglesa. Y están convencidos de que puede volver a sacar a relucir todo su talento, solo necesita confianza.

El propio Mourinho lo ha pedido expresamente.