Klopp le abre la puerta a un crack que puede acabar en el Barça
Un movimiento que pocos esperaban.
Jurgen Klopp se ha caracterizado durante su carrera por una presión alta constante y un juego muy directo, el técnico alemán no ha sido nunca muy fan del fútbol de toque y siempre ha querido rock and roll en sus equipos y por ello el curso pasado sorprendió el fichaje de Thiago Alcántara para su Liverpool.
El internacional español se ha caracterizado siempre por tener un dominio del balón espectacular y poner siempre el ritmo a sus equipos, por lo general un ritmo bastante lento y meloso con el cual engatusa a sus rivales hasta que encuentra una debilidad para atacar. No obstante, su fútbol no se ha adaptado del todo bien a una Premier League que no premia a los peloteros con su fútbol físico y ahora Thiago Alcántara podría salir del equipo red.
Joan Laporta, que le acaba de dar la carta de libertad al francés Samuel Umtiti y al bosnio Miralem Pjanic, está en busca de un nombre que marque diferencias en el centro del campo y que no sea excesivamente caro para el club, ya que la situación económica es muy precaria dentro de la entidad azulgrana.
Por ello, uno de los nombres que están en la agenda del presidente del Barça es un Thiago Alcántara que para Joan Laporta jamés debió salir del conjunto catalán. De hecho, muchos relacionan la salida del centrocampista con el inicio del derrumbamiento de lo creado por el máximo mandatario azulgrana en su anterior etapa.
Thiago Alcántara estaría encantado de volver a Barcelona y el pasado verano ya dejó algunos indicios que espera regresar algún día a vivir a la CIudad Condal, donde su pareja insiste en vivir más pronto que tarde.
El Liverpool pagó casi 40 millones de euros por el talentoso centrocampista el curso que viene y se espera que pida una cifra similar este verano para desprenderse de él, algo que podría ser un problema para los catalanes que estarían dispuestos a pagar un máximo de 28 millones de euros por recuperar a un jugador que precisamente salió por ese precio con destino a Munich hace ya una década. Klopp le abre la puerta, el balón está en las manos de los dueños del Liverpool.