La traición de Pep Guardiola al Barça: llamada en 24 horas

El Manchester City tiene entre ceja y ceja el fichaje de Leo Messi, de eso no hay duda. Y tienen plena confianza en lograr su contratación, a ser posible, a coste cero, pues el astro argentino asegura que tiene una cláusula liberatoria en su contrato, que le permite irse libre del Barça. Josep María Bartomeu, por su parte, defiende lo contrario, y asegura que esa cláusula no existe. Por lo tanto, para llevarse al mejor jugador de la historia, antes deberán de negociar con ellos.

Pero eso no supone un problema para Pep Guardiola, que ha pedido a la directiva ‘skyblue’ que haga lo imposible y más para conseguir su contratación. Para ganar la Champions League, opina que hace falta tener al ‘10’ en su escuadra, y él ya ha mostrado su deseo de aterrizar en la Premier League. Y se dice que tienen preparados cerca de 200 millones de euros para conseguir su objetivo.

Una cifra que no sería suficiente para conseguir que le dejen salir. Porque el conjunto azulgrana se aferra a su cláusula de rescisión, situada en 700. Aún y así, en el Etihad Stadium se las saben todas, y conservan la esperanza de hacer el negocio del siglo, por lo que ya tienen en mente otro plan. Y ese pasa por ofrecer 100 ‘kilos’, además de los servicios de tres futbolistas que, si bien son importantes, tampoco se les puede catalogar de intocables, ni mucho menos.

El primero sería Bernardo Silva, que ha perdido su puesto en el once inicial, ese que se ganó a base de trabajo, esfuerzo y grandes actuaciones. Fue una de las estrellas del City la temporada anterior, pero en esta ha dado un paso atrás, y le han comido la tostada Riyad Mahrez o Phil Foden. Además, en el caso de que llegara Messi, todavía le sería más complicado ser parte del equipo titular. En el Barça gusta mucho.

El otro es Eric García, que acaba contrato en 2021, y no quiere renovar. Tiene dudas acerca de su regreso a la ciudad condal, pero esperan convencerle. Y por último, un Gabriel Jesús que gusta mucho a Bartomeu, y que vería con buenos ojos su entrada.

Todo, para conseguir a Messi.