Lewandowski, Messi y Cristiano tiemblan, les supera en todo

Desde que llegara a Londres hace ya seis temporadas procedente del Bayer Leverkusen, el nivel de Son Heung-min no ha hecho más que dispararse. En Premier League, con espacios y sin lesiones de por medio que lastren su trayectoria, el surcoreano es uno de los mejores jugadores de la liga inglesa, y esta temporada, o lo que llevamos de ella, es el jugador más decisivo de la competición. Algunas voces en Inglaterra ya le sitúa como uno de los candidatos a todo y solo le falta un éxito grupal del Tottenham para encumbrarse. De ahí que los habituales dominadores del continente, Lewandowski, Messi y Cristiano ya empiezan a tenerle en cuenta entre los mejores, al menos por las sensaciones que arroja.

La goleada histórica en Old Trafford al Manchester United (1-6) de los spurs y su actuación en esta cita es un excelente golpe sobre la mesa en una campaña que ha comenzado para el jugador asiático de una forma inmejorable. Y no son solo las sensaciones las que nos hablan de un futbolista que ha evolucionado una barbaridad, sino los mismos hechos, que ahora mismo le sitúan como el jugador más determinante de la liga inglesa y el mejor goleador del continente.

Son ha conseguido, con los dos goles anotados ayer en el Teatro de los sueños (que últimamente más que sueños genera pesadillas a sus aficionados, pero esa es otra historia), seis tantos en solo cuatro partidos, una dinámica que lejos de parecer casualidad ya lleva repitiendo en mayor o menor medida a lo largo de sus temporadas en la capital de Inglaterra. Sin ir más lejos la pasada campaña disputó 41 partidos entre todas las competiciones y anotó 18 goles, repartiendo 12 asistencias. Por su parte en la campaña 18/19 logró en 48 apariciones 20 tantos y 10 asistencias.

El crecimiento de Son unido al de su compañero de equipo Harry Kane (3 goles y 6 asistencias) sitúa a los spurs, en los que aún está por debutar Gareth Bale, como uno de los equipos con más potencia de fuego del Viejo Continente. A este ritmo a buen seguro que los habituales a disputar el certamen de mejor jugador del mundo y de Europa como Cristiano Ronaldo, Leo Messi y Robert Lewandowski (actual premiado continental) ya estarán temblando con la madurez y puesta punto del coreano.