Mikel Arteta quiere convencer al Barça para que le venda a este crack

Está en forma.

Mikel Arteta quiere convencer al Barça para que le venda a este crack

Mikel Arteta va dando forma a su Arsenal para la temporada 2020-21, su primera gran incorporación fue Willian, quien llegó como agente libre. Ahora, otro brasileño, pero que es ficha del Barça sería el gran objetivo para potenciar el equipo.

Los Gunners están aplicando la técnica de los descartes para fortificar su plantilla, todo bajo la atenta mirada del entrenador español, quien tiene muy claro lo que necesita el grupo para superar la barrera en la que han quedado estancados hace varias temporadas.

El siguiente brasileño en la agenda del cuadro londinense es Philippe Coutinho. Arteta ve en el futbolista que se encuentra a préstamo en el Bayern Múnich grandes condiciones para el juego de posesión y ocupación de espacios que pretende.

Hace pocos días, el agente de Coutinho, Kia Joorabchian, reveló sobre el futuro del jugador: “A Philippe le gusta la Premier League y quiere volver a la Premier, pero quiere tener un rol importante. Cuando acabe la Champions nos sentaremos para hablarlo”. De esta manera, toda la artillería pesada apunta al fútbol inglés.

Mikel Arteta espera el precio fijado por Bartomeu  

Hasta ahora, el verdadero precio de mercado de Coutinho es una incógnita que Bartomeu debe resolver. Y es que el mediocentro ofensivo llegó al Barcelona por 145 millones de euros, pero, posteriormente, se devaluó hasta los 56 millones de euros. Sin embargo, ahora, y luego de marcar el doblete ante el Barcelona para contribuir en la goleada 8-2, su cotización ha aumentado. A su vez, ganar la Champions con un Bayern Múnich que es favorito podría provocar un nuevo salto en su valor.

Por otro lado, el club catalán tiene el apuro de vender para comenzar a hacer los cambios que puedan estabilizar una situación liosa.

Mikel Arteta le habría solicitado a la dirigencia del Arsenal que hagan lo necesario para contratarlo, pero siguen siendo tiempos de crisis financiera. ¿Llegará el jogo bonito a Londres?