Mohamed Salah se deja querer por los grandes clubes de Europa

Mohamed Salah se deja querer por los grandes clubes de Europa

El jugador del Liverpool no deja claro dónde jugará la próxima temporada

El delantero egipcio, en una reciente entrevista, no ha dejado claro si su futuro está ya decidido o si se plantea salir del Liverpool, las respuestas a las dos preguntas fueron evasivas y no aclaran nada con respecto al futuro de Mohamed Salah. El delantero, cuyo contrato finaliza en 2023, es consciente de que este verano va a haber un tsunami en el mercado de fichajes, en el que uno o dos equipos se lleven las joyas de la corona, Haaland y Mbappé, pero el resto tendrá que utilizar sus planes ‘b’ y ‘c’. Como dice el refrán, “a río revuelto, ganancia de pescadores”, por lo que tanto Salah como sus representantes quieren lograr pescar un buen contrato en un club que le asegure jugar la Champions la próxima temporada.

Salah

Es más, si, como parece, el Liverpool no logra clasificarse para competiciones europeas de cara a la próxima temporada, el delantero tiene claro que no va a jugar más en Anfield, al menos como jugador local. Y la verdad es que el equipo Red no lo tiene fácil, está en su peor temporada de las últimas diez, en la tabla de la Premier League podemos ver que ocupa la séptima posición, a tres puntos de la quinta, una quinta plaza que se pelean cuatro equipos: West Ham, Tottenham, Liverpool y Everton. Por tanto, la posibilidad de que Salah salga del equipo es muy alta.

Salah y Ramos

Desde luego se trataría de una gran pérdida para los aficionados del Liverpool, que se ha convertido en ídolo y estandarte de la afición red, ganado a pulso, desde que llegó en verano de 2017, ha jugado 192 encuentros, en los que ha marcado 119 goles y ha repartido 45 asistencias. Números que le han convertido en un referente europeo en ataque y que amenazan la eliminatoria del Madrid de camino a las semifinales de la Champions. El último enfrentamiento se dio en una final que los merengues ganaron relativamente fácil, tras una polémica decisión arbitral en una disputa de balón entre Ramos y Salah, en la que el delantero egipcio se lesionó en el hombro y tuvo que retirarse.