Mourinho coloca a Dele Ali en este rival (y a nadie le preocupa)
Los roces han sido de manera continua.
A José Mourinho en el pasado no le tembló el pulso durante ningún momento de su carrera, por ello, ahora que se hace llamar The Experienced One, mucho menos. Lo cierto es que la guerra del técnico de los Spurs con Dele Alli ha sido muy intensa desde el primer momento. Algo que comenzó como un pedido del técnico para que el mediocentro ofensivo mejorara, terminó con el jugador en una valoración prácticamente terciaria para el cuerpo técnico. En consecuencia, el elemento de 24 años de edad estaría cerca de marcharse en dirección a un rival directo.
A Mourinho poco parece importarle que Dele Alli deje de ser una opción en su plantilla, debido a que le habría molestado la falta de actitud y compromiso del jugador dentro de la cancha. La última evidencia de que la situación entre el técnico y el jugador es irrecuperable, se presentó en el partido contra el Stoke City en la Capital One Cup. Y es que el estratega portugués expresó lo siguiente del que considera como un jugador problemático: “Un jugador en esa posición es un jugador que tiene que asociarse y generar, no crear problemas para su propio equipo”.
En fin, toda la atmósfera de inconvenientes con Dele Alli habría hecho que Mou aceptara sin mayores peros la posibilidad de que termine marchándose al Arsenal. Nada menos que un rival directo y londinense; situación que en cualquier otro contexto se terminaría descartando a las primeras de cambio. Por su parte, Daniel Levy, que ve un proyecto a largo plazo con Mourinho, cree que sería una oportunidad para sacar ingresos por un jugador que ha dejado de ser de las promesas del club a corto plazo. A día de hoy, el de Milton Keynes tiene un valor de 38 millones de euros según Transfermarkt.
Mourinho pide implicación para conceder minutos de juego
Con Mourinho, la implicación con el equipo, buena forma física y la disciplina van por delante de cualquier talento. Desde los casos de Dele Alli y Christian Eriksen ya quedó claro que hay principios irreconciliables para el de Setúbal. Y, aunque parece una decisión arriesgada no buscarles solución a jugadores de esta calidad, por ahora los resultados le dan la razón al entrenador de los Lilywhites.