Ni Coutinho, ni Dembélé: el peor negocio de Bartomeu, rumbo al Arsenal
El expresidente culé se arrepintió de su salida a los pocos meses
Las decisiones que tomó Josep María Bartomeu durante su paso por la presidencia del FC Barcelona siguen dando que hablar mucho hoy en las oficinas del Camp Nou, sobre todo porque jugadores como Ousmane Dembélé o Philippe Coutinho se han convertido en una gran problema para la entidad: el francés, dado que no quiere renovar por menos dinero; y el brasileño, porque ningún equipo entre las mejores ligas europeas parece dispuesto a asumir su alto sueldo para que Joan Laporta certifique su venta definitiva.
Estas dos gestiones que realizó Bartomeu en 2017 han sido muy cuestionadas durante los últimos años dado que el rendimiento de ambos jugadores, especialmente el carioca, han rendido por debajo de lo esperado. No obstante, el expresidente catalán también cerró en 2020 uno de los negocios peor planteados de la última década: prescindir de Arthur Melo, un futbolista clave en sus dos años en Barcelona, para dar entrada en el equipo a Miralem Pjanic.
El centrocampista bosnio, ni de lejos, ha logrado ser tan importante como lo fue el brasileño durante su paso por el club y, a pesar de que este dejó cerca de 70 millones en las arcas blaugranas, la figura de Bartomeu quedó muy mermada tras su salida.
Precisamente Arthur viene a protagonizar estas líneas ya que, tras dos temporadas más que discretas en las filas de la Juventus, el jugador podría aterrizar en la Premier League de la mano del Arsenal. Según ha adelantado BeSoccer, Mikel Arteta quiere contar con el centrocampista de 25 años la próxima temporada, una temporada en la que los gunners volverán a disputar la Champions League, condicionante que obliga al club a realizar fichajes de primer calibre.
Es cierto que el rendimiento de Melo en Turín ha dejado bastante que desear, pero el técnico vasco confía en que el ex del Barça, con la confianza y la continuidad pertinentes, recupere su mejor versión, la que mostró en la Ciudad Condal entre 2018 y 2020.
Según los últimos informes, el conjunto italiano ha fijado el precio de salida del brasileño en 40 millones, una cifra que el Arsenal podría intentar abaratar introduciendo a Granit Xhaka en la operación por el brasileño.