Pep Guardiola enfurece al City, Erling Haaland lo deja tirado y la crisis estalla antes del Mundial

Pep Guardiola enfurece al City, Erling Haaland lo deja tirado y la crisis estalla antes del Mundial

El conjunto mancuniano se ha vuelto a dejar puntos en la Premier League

Este final de 2023 está siendo una auténtica pesadilla para el Manchester City y para Pep Guardiola. El conjunto citizen está atravesando la peor racha de resultados desde que el catalán es técnico del City y nada parece indicar que las cosas vayan a mejorar en un futuro cercano. Y es que con el último empate de los de Guardiola ante el Crystal Palace después de estar por delante con un 2-0, la crisis comienza a ser demasiado potente en el lado sky blue de Manchester.

Guardiola

Un equipo sin mandíbula

Si trasladamos el desempeño del Manchester City al boxeo, podríamos decir que es un equipo con mandíbula de cristal. Los de Guardiola, acostumbrados a tener siempre el viento a favor y a ser meridianamente superiores a los rivales, ha desarrollado una incapacidad manifiesta para hacer frente a situaciones contrarias. En el caso del partido ante el Crystal Palace, no saber reaccionar a los tantos de los eagles, que con dos remates fueron capaces de sacar un punto en un duelo donde no esperaban llevarse nada.

Y es que, sin Erling Haaland, al Manchester City le es todavía más complicado sacar adelante partidos como este, donde pese a ser dominantes, no fueron capaces de romper de forma definitiva el partido a base de más goles. El noruego es el alma de este equipo en cuanto a capacidad goleadora se refiere, de modo que, sin él, todo es más complicado.

Crisis nunca vista con Pep al frente

En estos momentos, el City está a la espera de ver qué hacen los demás rivales para saber en qué lugar se encuentran de la zona noble de la Premier League, zona en la que el Liverpool es el líder absoluto, con la posibilidad de sacar una ventaja de hasta 6 puntos, en caso de salir victorioso del clásico inglés ante el Manchester United. Una distancia que, pese a no ser insalvable, sí que supone un primer escollo para que Guardiola sea capaz de alcanzar su sexta Premier League y estando a pocos meses de luchar por el primer Mundial de Clubes de la historia del Manchester City.