Pep Guardiola se la lía al Barça y a Messi: se lleva a su gran enemigo

Leo Messi parece estar alejándose del Manchester City de Pep Guardiola. Para empezar, porque ni siquiera el técnico catalán tiene asegurado su futuro, viendo los irregulares resultados que están obteniendo esta temporada. A parte, tampoco se sabe que pasará aún con su mejor amigo, Sergio ‘el Kun’ Agüero, que queda libre en junio, y que todavía no ha renovado. El astro del Barça ha puesto como condición ‘sine qua non’ la continuidad de ambos para llegar.

Y, viendo que la opción de ir al Paris Saint-Germain junto a Neymar Junior cada vez se calienta más, en el Etihad Stadium ya han pensado en otro bombazo: Erling Braut Haaland, del Borussia Dortmund. Una muestra de que ya se están olvidando del internacional argentino, que ha generado dudas, por el bajón que ha tenido en su rendimiento, muy notable, por sus elevadas pretensiones económicas, y por el hecho de que pronto vaya a cumplir los 34 años.

Los ‘skyblues’ hace tiempo que llevan dudando, pues también quieren reforzar otras posiciones, algo que no podrían hacer en caso de que llegara el ‘10’, que se llevaría gran parte del presupuesto. Aunque ahora le habrían echado el ojo a otro jugador que no se siente a gusto en el Camp Nou, a las órdenes de Ronald Koeman, y que habría pensado en salir. Y la opción de aterrizar en la Premier League parece seducirle enormemente. Ese es Riqui Puig.

Se trata de uno de los grandes enemigos de Messi en el vestuario, por lo que su contratación acabaría de un plumazo con las esperanzas de fichar al seis veces ganador del Balón de Oro. Pero eso no parecen tenerlo en cuenta en el City, que creen que encajaría como un guante en sus esquemas, y que tiene un potencial y unas cualidades increíbles. Sería una venganza, a su manera, por el robo que tratan de hacerle con Eric García, que acabará en el Barça.

El de Matadepera apenas cuenta con minutos ni oportunidades, y, si bien siempre ha mostrado su deseo de seguir en el club de su vida, no lo hará de esta manera.

No se siente feliz, después de que le acusaran de filtrador.