Roman Abramóvich obra la gran locura por Erling Haaland ¡Un disparate!

Roman Abramóvich obra la gran locura por Erling Haaland ¡Un disparate!

El presidente y propietario del Chelsea echa el resto por el noruego: ojo a la cantidad

En la mente de Roman Abramóvich hay un objetivo claro: Erling Haaland. Cuando ustedes leían ayer en Don Balón que el Borussia Dortmund había fijado un precio desproporcionado por el delantero para este verano, sobre todo con el fin de disuadir a posibles compradores, especialmente a los curiosos ricos de la Premier League, seguramente pensaban, como el equipo germano, que el debate en esta época estival había concluido, pero con el magnate ruso las cosas no son tan sencillas de zanjar y menos aun cuando se trata de dinero.

Y es que estamos hablando de 170 millones de libras esterlinas, es decir, cerca de 198 millones de euros; eso es lo que pedía y exige el cuadro del Signal Iduna Park por su estrella. Pues bien, desde Inglaterra aseguran que el presidente blue no está por la labor de echarse para atrás y si bien no está del todo decidido a soltar esa cantidad sin luchar, no anda muy lejos. De hecho, el Daily Mail asegura que Abramóvich quiere a Haaland pese a esos 170 kilos. ¡Un disparate!

Haaland

Ahora mismo el Chelsea, que viene de llevarse la Champions League, es el terror en Europa por el equipo que ha conformado y por el que quiere completar. Por ahora la pretensión germana está aún algo lejos de alcanzar el límite fijado desde el lado inglés, pero no tanto. Y es que concretamente el Chelsea pone sobre la mesa 150 kilos más Tammy Abraham, valorado en unos 40 kilos, por el delantero escandinavo, lo cual es ya una oferta más que jugosa.

Es más, Abramóvich no solo está dispuesto a soltar esta salvajada de dinero por el delantero, sino que le fija de base un sueldo astronómico al noruego: 350.000 euros a la semana. Por todo ello, ahora mismo el Dortmund, pillado por sorpresa, sopesa la oferta; no en vano, estamos hablando de salir en una sola operación con mucho dinero ganado y con las deudas venidas de la pandemia subsanadas, amén de liquidez para afrontar con confianza el mercado de fichajes que se viene. Por otro lado, ni que decir tiene que Manchester City, Real Madrid y FC Barcelona, los otros pretendientes del ariete, tiemblan con el músculo londinense.   

Así, ahora la pelota está en el tejado del equipo alemán y por supuesto del jugador, que puede negarse a salir. Sea cual sea el desenlace, el Chelsea irrumpe en la ventana de trasferencias, sin haberse siquiera abierto, con una potencia de fuego fuera de lo común.