Thomas Tuchel revive el sueño de verano de Florentino Pérez: 81 kilos
El entrenador aplicará sus métodos y quien no los aguante, saldrá
No todo jugador talentoso termina triunfando (de hecho son los menos) ni cualquier futbolista superior rinde en un gran club. El Chelsea ahora mismo es un ecosistema frágil y abierto a grandes cambios, donde los nuevos métodos que introducirá el entrenador alzado tras la caída de Frank Lampard; es decir, Thomas Tuchel, han de dar frutos en un corto espacio de tiempo, aun a costa de algunas de las jóvenes estrellas del club, entre ellas el sueño de verano de Florentino Pérez.
Tal interés del Real Madrid se esfumó con el músculo económico del Chelsea, pagando 81 millones de euros, y la pandemia, que dio la puntilla a la situación precaria de las arcas blancas. Así Kai Havertz se fue a Londres como uno de los jugadores llamados a dominar el continente en los próximos años y a comerse la Premier League en su primera temporada, pero la cosa no ha salido todo lo bien que imaginó Roman Abramóvich para el futbolista germano.
De hecho Frank Lampard, una auténtica trituradora de jugadores, se ha ido cargando la moral del genial mediapunta alemán hasta llevarlo a un sospechoso segundo plano. Y podría pensarse que el cambio de entrenador le puede favorecer, como así parece, pero lo cierto es que Tuchel necesita –porque se los exigen- resultados cuanto antes: debe remontar en la liga inglesa y sacar adelante la complicadísima eliminatoria ante el Atlético de Madrid de Champions League.
Así, suele decirse que las prisas no son buenas consejeras, sin embargo es lo que hay y Tuchel, sabedor de la presión que tiene que soportar, va a obrar en consecuencia. O lo que es lo mismo, necesita que sus jugadores, sean jóvenes o veteranos, den el máximo desde el minuto uno. ¿Estará Havertz preparado para ser el motor blue desde el primer momento, como le piden desde Stamford Bridge? Está por ver, sin embargo ciertas voces aseguran que hay una idea en mente en el barrio londinense: recular con el jugador, sacarlo al mercado y buscar un sustituto. La vía Havertz vuelve abrirse para el Real Madrid, pero sobre todo para el presidente y el entrenador, a los que les encanta el futbol del ex del Bayer Leverkusen.