Bellingham ha sido informado de que se va, no quiere seguir a pesar de ser de lo mejor del Real Madrid
El inglés sabe de primera mano que se irá del club blanco
El Real Madrid afronta una situación deportiva delicada en varias posiciones clave, pero dentro de esa complejidad hay certezas claras: Jude Bellingham continuará en el club, mientras que Andriy Lunin ha comunicado oficialmente que quiere abandonar la entidad.
La noticia ha llegado al vestuario como un golpe doble —una estabilidad y una sacudida— y uno de los líderes del equipo, Bellingham, ha sido informado personalmente de la decisión de su compañero.
Juventud y proyección, y un obstáculo quedarse a la sombra de Courtois
Bellingham, pieza fundamental para Xabi Alonso y el proyecto blanco, ha recibido la noticia de Lunin con sorpresa y respeto. El centrocampista inglés, que ha sido de lo mejor del equipo desde su llegada —aportando dinamismo, goles y carácter competitivo— no quiere irse. El club también tiene claro que su continuidad es prioritaria para los objetivos a medio y largo plazo, por lo que su contrato y su rol seguirán intactos.

Por el contrario, la situación de Lunin es diferente. El joven guardameta ucraniano, con contrato hasta 2027, ve su futuro lejos del Bernabéu. A sus 25 años, considera que seguir a la sombra de Thibaut Courtois limitará su crecimiento. Aunque su rendimiento en los pocos partidos que ha jugado ha sido notable —respuestas seguras cuando ha sido llamado a la acción—, no acumula suficientes minutos como para consolidarse. Por eso ha trasladado al club su deseo de salir y buscar una oportunidad como titular en otro equipo.
Premier League como destino prioritario
Y es precisamente en la Premier League donde Lunin tiene mercado. Manchester United y Tottenham Hotspur han mostrado interés en el portero ucraniano, viéndolo como una alternativa de presente y futuro para sus arcos. En el United, la competencia sería dura, con porteros consolidados que ya tienen experiencia en competiciones europeas; en el Tottenham, también habría retos para ganarse la confianza de la afición y el técnico. No obstante, ambos clubes valoran su potencial y juventud como activos a largo plazo.

En el Real Madrid, la marcha de Lunin abriría espacio para reforzar la portería de manera estratégica, mientras Bellingham sigue siendo una de las piezas más valiosas del proyecto blanco y un jugador insustituible por ahora. El club se prepara para un verano de decisiones importantes, ajustando la plantilla sin perder competitividad ni ambición.