David Ancelotti, el hijo de Carlo Ancelotti, está entre los favoritos a sustituir a Xabi Alonso
Davide Ancelotti emerge como alternativa real si el proyecto de Xabi Alonso no despega
La victoria del Real Madrid en Copa del Rey ante el FC Talavera dejó más dudas que certezas. El marcador fue favorable, pero las sensaciones volvieron a ser preocupantes: falta de control del juego, poca fluidez ofensiva y una fragilidad defensiva impropia de un equipo que aspira a todo. El conjunto de Xabi Alonso sufrió más de lo esperado ante un rival de categoría muy inferior, y esa incapacidad para dominar los partidos empieza a pesar en los despachos del Santiago Bernabéu.
La continuidad del técnico tolosarra sigue en entredicho y, aunque desde el club se insiste en la calma, el runrún no desaparece. Especialmente después de que, tras el encuentro, Siro López lanzara una auténtica bomba informativa en El Partidazo de COPE: el nombre de Davide Ancelotti como opción real para el banquillo del Real Madrid.
Davide Ancelotti, a la sombra del maestro
Davide Ancelotti lleva años creciendo en silencio junto a su padre, Carlo Ancelotti. Ha sido su mano derecha tanto en el Real Madrid como en el Bayern, el Nápoles o el Everton, y actualmente forma parte del cuerpo técnico de la selección brasileña. A sus 36 años, es un entrenador moderno, meticuloso y con una fuerte formación táctica, muy valorado por los jugadores por su cercanía y claridad en los mensajes.

Siempre ha vivido bajo la sombra de Carlo, pero dentro del vestuario blanco su figura es muy respetada. Davide ha participado activamente en la preparación de partidos, análisis de rivales y gestión del grupo en una de las etapas más exitosas del club. Como segundo entrenador del Real Madrid, ha estado en el banquillo en conquistas clave: Champions League, Liga y Supercopas, acumulando una experiencia de élite pese a su juventud.
Un perfil que seduce a Florentino
La idea de fútbol de Davide Ancelotti encajaría con lo que busca el club en este momento: equilibrio, orden defensivo y talento bien gestionado. Apuesta por un juego práctico, con estructuras claras, pero sin encorsetar a los futbolistas diferenciales. Precisamente lo que se le reprocha al Madrid de Xabi Alonso en los últimos meses.

En caso de cambio, su figura permitiría una transición menos traumática, con conocimiento profundo del club y del vestuario. No es la opción más mediática, pero sí una de las más coherentes. Y en Valdebebas, cada vez más, su nombre deja de ser una sorpresa para convertirse en una posibilidad muy seria.